La plataforma Mecaner Herriarentzat solicitó ayer al Ejecutivo de Imanol Pradales que consigne una partida en los presupuestos para la adquisición de los terrenos e instalaciones propiedad de Mecaner, la histórica matricería que cerró en mayo despidiendo a 144 trabajadores. Proponen que esta compra se vincule al proceso participativo que llevará a cabo el Ayuntamiento de Urduliz o la Mancomunidad de Uribe Kosta, orientado a la transición ecosocial.

En una comparecencia en las inmediaciones de la antigua fábrica, la plataforma que impulsaron tras el cierre los sindicatos LAB y ESK, los agentes ecologistas Jauzi y Gune Ekosozialista, junto al Consistorio de Urduliz, demandó ayer que se creen partidas presupuestarias específicas destinadas a proyectos industriales de titularidad pública, mediante los que se pueda impulsar procesos de reindustrialización y transición ecosocial, fuera del marco de la colaboración público-privada.

Su propuesta parte del principio de que el actual proyecto de presupuestos orienta todos los recursos públicos disponibles a la reindustralización, arraigo empresarial y transición energética con la fórmula de colaboración público-privada. «Son las grandes empresas privadas quienes mantienen el poder de decisión sobre dónde invertir; sobre las consecuencias laborales derivadas de la transformación productiva; y sobre cómo repartir los beneficios que obtienen», advirtieron.

«El Gobierno vasco se limita a acompañar esas inversiones, entregando millones de euros públicos sin aplicar ninguna condicionalidad de mantener el empleo», lamentaron.

«Bajo este marco institucional, cualquier retórica de reindustrialización y transición energética no asegura ni el futuro del empleo industrial ni una verdadera transición energética», apuntaron.

PROYECTOS INDUSTRIALES PÚBLICOS

Denunciaron que los actuales presupuestos «carecen de herramientas financieras con las que impulsar proyectos industriales públicos», lo que, entienden, «impide avanzar en otro modelo de reindustrialización, impulsado desde abajo, y con la participación de las personas trabajadoras y los territorios afectados».

Desde Mecaner Herriarentzat recordaron cómo la representación sindical presentó al Ejecutivo autonómico un plan de transición ecosocial y le propusieron «su implicación activa». A este emplazamiento, les respondieron que «las secciones sindicales no pueden solicitar los fondos públicos que están presupuestados para industria, sino solamente las empresas privadas». Esa negativa fue, incidieron, la que condujo al cierre definitivo de Mecaner por Stellantis.

Por ello, en su propuesta, demandan que las secciones sindicales, agentes sociales y ayuntamientos puedan recibir partidas presupuestarias del Gobierno para promover proceso de reindustrialización y transición ecosocial.