Casi un mes después de la tragedia humanitaria provocada por la riada en la comarca de l’Horta Sud en València, el Congreso celebró la comparecencia especial sobre la gestión del Gobierno español de esta crisis, convocada por Pedro Sánchez y por el PP.

Sánchez defendió con firmeza la acción de la Administración del Estado, culpabilizó a la Generalitat y anunció otro paquete de ayudas por más 2.274 millones de euros. Penduló entre reivindicar a los organismos de la Administración y a sus funcionarios y las críticas al «negacionismo climático» que abrazan las derechas. «No creo que el sistema haya fallado, han fallado sobre todo algunas personas. Personas en posiciones muy elevadas que no han estado a la altura, que no han entendido su responsabilidad», señaló.

Tras quejarse de «los bulos y la desinformación» y de que su frase sobre que las autoridades autonómicas debían pedir ayuda fue tergiversada, dijo: «La pregunta es si el Gobierno de España cumplió con estas responsabilidades y la respuesta es que sí». Acusó a la oposición de «polarizar y alimentar la desconfianza en las instituciones» y recordó que la competencia ante este tipo de catástrofes es de los gobiernos autonómicos.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (PP), acusó a Sánchez de que el día de la riada «solo hizo un cálculo político». «Usted llega tarde a este Congreso y lo hace para cubrirse de toda la peste de corrupción que lo rodea», dijo. Aseguró que en el Gobierno «se han coordinado para desentenderse».

Sumar embistió contra el president de la Generalitat, Carlos Mazón, pidiendo su dimisión, pero también criticó a su socio de Moncloa, al que reclamó reforzar «el escudo social y el escudo climático». Cedió parte de su tiempo a Compromís, que criticó a Sánchez por la ausencia de los servicios públicos del Estado los primeros días y por no apartar a Mazón de la gestión. Instó al PSOE a que impulse una moción de censura en València.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, pidió a Sánchez «un análisis de transparencia para ver los errores que se hayan podido cometer» y lamentó las «llamadas a la recentralización, a izquierda y derecha», a la vez que llamó a defender el «autogobierno, también cuando supone una gran responsabilidad».

Aitor Esteban, quien dijo que la prioridad del PNV es defender el autogobierno, puso en duda el apoyo a los decretos para la ayuda a València si vienen con otras medidas como «leyes omnibus típicas de fin de año» o se intenta colar el impuesto a las energéticas.