Otro histórico visita Anoeta. El Ajax de Amsterdam, cuatro veces campeón de Europa, el club en el que emergió un mito como Johan Cruyff, se enfrentará por vez primera a la Real en partido oficial esta noche a partir de las 21.00.

Aunque a nivel continental ya no son lo que fueron, los neerlandeses siguen siendo un club carismático, con un gran trabajo de cantera y que está firmando una temporada casi perfecta, con una única derrota en la segunda jornada de la Eiredivisie.

Son dieciséis partidos seguidos sin perder, con catorce victorias y dos empates. En Europa League suma diez puntos en cuatro jornadas, frente a los cuatro puntos de una Real que a día de hoy está fuera de los 24 primeros puestos que permiten seguir en competición.

El equipo rojiblanco estará respaldados por casi 2.000 seguidores en el campo y algunos más que han viajado sin entrada. Se ha previsto un importante despliegue policial, con cortes puntuales de tráfico. Su punto de encuentro es a las 18.00 en el Kursaal.

MISMA CONVOCATORIA

El técnico blanquiazul, Imanol Alguacil, repite la misma convocatoria del derbi. Quedan fuera Odriozola y Urko, además de los lesionados Óskarsson -quien apunta a seguir siendo baja al menos otro par de semanas-, Zakharyan y Traoré. En cuanto al once inicial, se barrunta la entrada de Brais, quizás Aihen en el lateral izquierdo y Becker también podría ser de la partida.

La resaca del derbi ocupó la primera parte de la comparecencia del oriotarra, quien zanjó cualquier atisbo de discrepancia entre él y el capitán Mikel Oyarzabal. «Ambos sentimos que la Real pierda, igual que cualquier aficionado. Mikel siempre ha sido mi prolongación, tanto en el campo como fuera de él».

Respecto al rival de hoy, apuntó que «el Ajax es un equipo increíble en un momento increíble, tenemos que competir, jugar bien, y si acertamos, ganar. Hemos demostrado que cuando damos nuestro nivel somos capaces».

Recordó que «hace dos semanas hicimos un partido impresionante ante un rival impresionante, el Barcelona. El Ajax nos va a exigir un partidazo a todos los niveles, a pesar de que viene con bajas importantes».

Preguntado por las urgencias clasificatorias, el de Orio no mira la tabla y se centra «siempre en el siguiente partido, sin pensar en un objetivo, es lo que nos ha llevado hasta el final en muchas competiciones estos años. Es una oportunidad única para hacer un partidazo y conectar con la afición, el resultado luego será el que tenga que ser, eso no me quita el sueño».

Cuestionado por la irregularidad del equipo, subrayó que «con un equipo tan joven es normal tener altibajos. En pretemporada os dije que la mejor versión de este equipo se vería en un par de años, ¿qué pensábais, que os estaba contando milongas?».

Después de este partido restarán aún tres jornadas, con un viaje a Roma para enfrentarse a la Lazio -único equipo que ha ganado todos los partidos hasta ahora- y recibir en Anoeta al Dinamo de Kiev y al Paok de Salónica.