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MADRID

PNV y Junts mantienen su bloqueo al impuesto a las energéticas

Mientras el 31 de diciembre se acerca sin que PNV y Junts se abran a apoyar la continuidad del impuesto a las energéticas y analizar la posibilidad de convertirlo en permanente, ERC, EH Bildu y BNG acordaroon ayer con el Gobierno español la prórroga por decreto ley.

Aitor Esteban y Mirian Nogueras, en una sesión del Congreso.
Aitor Esteban y Mirian Nogueras, en una sesión del Congreso. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

ERC, EH Bildu y BNG anunciaron ayer en una conjunta que han acordado con el Gobierno español la aprobación en Consejo de Ministros, antes de fin de año, del decreto ley que prorrogará el gravamen extraordinario a las grandes energéticas, «con el objetivo de convalidarlo en el Congreso y tramitarlo como proyecto de ley para convertirlo en impuesto», lo que implica que tendrá que ser aprobado en el Consejo de Ministros del lunes, último previsto del año.

Las tres formaciones se reunieron con representantes del Ministerio de Hacienda, de PSOE y de Sumar en el Congreso, un encuentro similar al que ya tuvo lugar hace una semana, aunque ayer añadieron que en el diseño del texto se incluirán las bonificaciones a proyectos renovables propuestas por otros grupos en un intento por concitar los apoyos necesarios para su aprobación.

Al encuentro no acudió Podemos, que dijo que la mesa de partidos para diseñar el impuesto «no tiene razón de ser» si no participan PNV y Junts, por lo que, hasta que estas dos formaciones decidan acudir, negociará de manera bilateral con el PSOE.

PNV y Junts -que se oponen al impuesto pero cuyos votos son necesarios para sacarlo adelante- se ausentaron de nuevo, como ya hicieron la pasada semana. Desde ERC, EH Bildu y BNG subrayan su «voluntad de lograr un acuerdo amplio y equilibrado entre todas las fuerzas políticas necesarias» para aprobar el impuesto a las energéticas.

«Con este fin, más allá de las escenificaciones políticas de unos y otros, hemos trabajado sin descanso para lograr este objetivo en todas las reuniones y conversaciones mantenidas durante las últimas semanas. Cada partido político deberá decidir y dar cuenta de su posición ante la ciudadanía», apuntaron.

La continuidad de este gravamen extraordinario fue el gran escollo de la negociación del paquete fiscal: el Gobierno pactó inicialmente con el PNV y Junts dejarlo caer a final de año, pero después acordó con ERC, Bildu y BNG prorrogarlo un año, y con Podemos, negociar su conversión en un impuesto permanente.