Costa de Marfil y Senegal anunciaron ayer que expulsarán al Ejército francés de sus territorios, como han hecho otros Estados del continente africano. El presidente marfileño, Alassane Ouattara, dijo que la retirada de los 600 efectivos militares desplegados en el país comenzará este mes.

El anuncio de Costa de Marfil es el último de los emitidos por varios líderes de África Occidental, en cuyos países se ha pedido a los militares franceses que abandonen el continente.

El mandatario de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, aseguró también que la retirada de los soldados internacionales del país comenzará este año. «He dado instrucciones al ministro de las Fuerzas Armadas para que proponga una nueva doctrina de cooperación en defensa y seguridad, que implique, entre otras consecuencias, el fin de toda presencia militar extranjera en Senegal a partir de 2025», declaró Faye en su discurso de fin de año a la nación a última hora del martes.

En noviembre, durante una entrevista con medios franceses, el presidente senegalés defendió que su país es «independiente» y que «la sobera- nía no se adapta a la presencia de bases militares en un país soberano», pero no mencionó ninguna fecha para la retirada.

La reorientación política con respecto a la presencia militar extranjera en Senegal, especialmente el dispositivo francés, comenzó en 2010. Desde entonces, el número de efectivos militares se ha reducido de los 1.200 iniciales a los aproximadamente 350 actuales, quienes constituyen los llamados Elementos Franceses en Senegal (EFS).

FENÓMENO CONTINENTAL

Varios países de África Occidental, entre ellos Mali, Burkina Faso y Níger, donde han tenido lugar varios golpes de Estado en los últimos años, han pedido recientemente al Estado francés que se retire de sus territorios. A ellos se ha sumado también Chad, considerado el socio más estable y leal de París en África.