La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) aseguró ayer que «no existe un vínculo» entre el atropello intencionado en Nueva Orleans en el que murieron 15 personas -entre ellas el conductor del vehículo, abatido por la Policía- y la explosión de un vehículo Tesla frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas, en el que resultó muerto su conductor. Pero las alarmas ya habían saltado en EEUU ante la coincidencia en el tiempo de ambos sucesos.

«Estamos siguiendo todas las pistas posibles y no descartamos nada. Sin embargo, en este momento, no hay un vínculo definitivo entre el ataque aquí en Nueva Orleans y el de Las Vegas», afirmó el subdirector adjunto de la división antiterrorista del FBI, Christopher Raia.

En una rueda de prensa desde Nueva Orleans aseguró que el atropello fue «un acto de terrorismo» en solitario por parte de Shamsud-Din Bahar Jabbar, ciudadano y exmilitar estadounidense al que se le atribuye interés por Estado Islámico (ISIS).

Después de revisar varios dispositivos electrónicos encontrados en el vehículo usado en el atropello y en una casa donde Jabbar se hospedó en Nueva Orleans, las autoridades llegaron a la conclusión de que no hubo más personas involucradas, como se había pensado al principio. La información encontrada tanto en los aparatos como en las redes sociales de Jabbar, los llevó a concluir que estuvo «100% inspirado por el ISIS», relató Raia.

Jabbar, añadió, publicó varios vídeos en redes sociales en la noche del 31 de diciembre en los que daba su apoyo al ISIS y explicaba que inicialmente había planeado hacer daño a su familia y amigos, pero se decantó por un acto público para centrar la atención en «la guerra entre los creyentes y los incrédulos». Se encontró una bandera del ISIS en la camioneta Ford-150 blanca que Jabbar, de 42 años, alquiló a través de la plataforma Turo en Houston (Texas) el 30 de diciembre.

DOS MILITARES, UNA PLATAFORMA

En la misma plataforma -que tiene un sistema de alquiler entre particulares como Airbnb- alquiló en Colorado Matthew Livelsberger, un militar estadounidense en activo y partidario de Donald Trump, según “ABC News”, el Tesla Cybertruck que estalló horas después del atropello frente al Trump Hotel de Las Vegas, en el que murió el soldado. Según la Policía, Livelsberger detonó desde el interior del automóvil una combinación de cilindros de gas y de combustible y morteros de pirotecnia de alto calibre que estaban en la parte trasera.

El presidente de EEUU, Joe Biden, había dicho horas antes que se estaba investigando si existían vínculos entre ambos sucesos, mientras el mandatario electo, Donald Trump, quien en medio de la conmoción trató de vincular los sucesos con la migración irregular, lamentó que ambos hechos hacen del EEUU «el hazmerreir del mundo».

Nueva York aumenta la presencia policial

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció ayer que la Gran Manzana aumentó la seguridad y la presencia policial tras el atropello masivo que causó 15 muertos en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo en Las Vegas, que se saldó con un muerto la víspera.

«Si bien no hay amenazas inmediatas para nuestra ciudad en este momento, por precaución hemos aumentado la seguridad y la presencia del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en lugares relevantes, como en la Torre Trump y en Times Square», escribió Adams en una publicación en X.

Además de lo ocurrido en Nueva Orleans y Las Vegas, la noche del miércoles hubo un tiroteo protagonizado por tres o cuatro personas en el barrio neoyorquino de Queens, a las afueras de un club nocturno y en el que resultaron heridas al menos diez personas. Medios locales vincularon el suceso a una venganza entre pandillas presentes en la zona.GARA