Un gol de Alexia en el noventa convirtió en habitual un partido excepcional. Sufrió el Barcelona como nunca en San Mamés ante un Athletic magnífico pero, disgustada con lo que veía en el espejo, la «reina» envenenó una manzana y tumbó a las rojiblancas.

Costaba creer lo que pasaba hasta ese momento. El Athletic repleto de bajas, con una alineación en la que solo tres futbolistas tenían más de 23 años y cinco jugadoras en posiciones que no son las suyas tuvo contra las cuerdas a un Barcelona que había cedido solo un empate en 44 jornadas de Liga y que esta temporada había ganado todos sus partidos en Liga, Copa y Champions salvo el que perdió contra el Manchester City.

Pere Romeu se guardó algunas integrantes de su once de gala, pero la responsbilidad principal de lo que pasó hasta el noventa fue de su rival, que además no se limitó a meter jugadoras en el área propia para proteger a Nanclares y buscó la contraria cada vez que robó el balón, que no fueron pocas. En el primer tiempo, no hubo un solo disparo entre los tres palos del Barcelona, al que la madera evitó llegar al descanso por debajo en el marcador. Azkona envió al larguero un centro de Sara Ortega y el rechace lo estrelló en el palo Leire Baños.

Las culés volvieron de vestuarios con un puntito más de intensidad y casi todo el esfuerzo de las locales tuvo que destinarse ahora a tareas defensivas. Parecía que habría premio, muy merecido, pero en el noventa acertó Alexia. Cuatro después, sentenció Vicky López.

La Real recibe hoy al Espanyol (12.00) con la opción de alcanzar al Atlético y el Eibar visita al Real Madrid (12.00).