Hasta el momento, el universo literario de Ramiro Pinilla (1923-2014) solo había sido llevado al cine en una ocasión. Fue en 2017, lo dirigió Ana Murugarren y presentaba a un Karra Elejalde transmutado en un falangista atormentado en “La higuera de los bastardos”. Ahora, una de sus novelas más premiadas, “Las hormigas ciegas” (Tusquets), será llevada a la pantalla grande en euskara por Igor Legarreta, el cineasta de “Ilargi guztiak”, quien repite con Itziar Ituño en esta historia de tormentas, lucha y posguerra. Urko Olazabal (“Nevenka”) se meterá en la piel del padre de los Jauregi, Sabas.

Un furioso temporal arroja contra los acantilados de Getxo a un barco inglés cargado de carbón. Como una marea humana, todo un pueblo acude por la noche a recoger el oro negro que tanto necesitan para calentar sus hogares, entre ellos el baserritarra Sabas Jauregi, con sus cuatro hijos. Hay tragedia y una clara influencia de William Faulkner, admitida por el propio Pinilla. Con producción de la navarra Lamiak producciones, “Inurri itsuak” parece que se rodará del 17 de marzo al 2 de mayo, casi en su totalidad en Bizkaia, a tenor de las convocatorias a los castings que se han realizado. La preproducción se está realizando ya en Punta Zorroza, la zona que se ha proyectado como una especie de «ciudad del cine» en la capital vizcaina. Allí está previsto que se construya un« hub» audiovisual, aunque, a tenor de lo que apuntó ayer la concejala de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo, Kontxi Claver, todavía no se le puede poner fecha, ya que quedan por solventar problemas urbanísticos.

En marzo, parece que arrancará también en Bizkaia el rodaje de una serie, una superproducción de Amazon Prime, protagonizada la actriz Catherine Zeta-Jones.

Son dos títulos que, en este inicio de año, avalan la apuesta de la Administración vizcaina por convertir al herrialde en un gran plató de cine. De hecho, ayer, en la presentación del balance de actividad en 2024 de Bilbao Bizkaia Film Commission, la Diputación y el Ayuntamiento «sacaron pecho» ante los datos: el sector audiovisual ha experimentado un crecimiento durante la última década en Bizkaia del 50,5% en creación de empleo (de los 1.290 de hace una década a los 1.941 actuales) y del 57,7% en el número de empresas (448 empresas frente a las 284 registradas en 2014).

HASTA UN 70% DE DEDUCCIÓN

Los incentivos fiscales puestos en marcha en 2023 por la Diputación han tenido mucho que ver en ello: van desde un 35 a un 60 % de deducción fiscal para las producciones que se rueden en Bizkaia, sea cual sea su país de origen, y esas mismas deducciones suben o bajan dependiendo del gasto que se realiza en el herrialde. A esto se le puede sumar un 10% -hasta el 70%- si la producción está íntegramente rodada en euskara. Esta fiscalidad diferente ha sido una apuesta de Bizkaia, un «espíritu» al que se han ido uniendo otros herrialdes. Interpelada por GARA sobre si esto puede provocar una competencia interna para atraer los rodajes entre los propios herrialdes y si hay una coordinación respecto al sector, con una visión más integral de Euskal Herria, Ainara Basurko, diputada foral de Promoción Económica, reconoció que Bizkaia ha sido una «avanzadilla, pero sí existe -manifestó- una voluntad de cooperación y de colaboración con todos».

De hecho, ayer mismo, la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, y el diputado general de Araba, Ramiro González, firmaron públicamente en la catedral de Santa María un acuerdo de colaboración para la puesta en marcha de la Vitoria-Gasteiz Araba Film Comission, un servicio que busca atraer al sector a Araba.