GARA
BILBO

El surrealismo de Max Ernst se adueña del Museo de Bellas Artes de Bilbo

La pinacoteca alberga hasta el próximo 30 de junio un total de 54 obras de Max Ernst, realizadas en su mayoría entre 1922 y 1928. Su obra partió de un interés por el dadaísmo y después evolucionó hacia las propuestas más transgresoras del surrealismo, al que aportó novedades teóricas, técnicas y creativas.

Varias de las obras expuestas en el Museo de Bellas Artes de Bilbo.
Varias de las obras expuestas en el Museo de Bellas Artes de Bilbo. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

14 pinturas, 6 dibujos y 34 fototipias, que conforman la conocida carpeta “Histoire naturelle” se exponen en el Museo de Bellas Artes de Bilbo en el marco del programa “La obra invitada”.

Ernst (Brühl, Alemania, 1891/París, 1976) fue pintor, escultor y autor de trabajos en el mundo del collage, así como inventor de nuevas técnicas como el frottage (frotar un lápiz sobre una hoja colocada sobre un objeto con textura).

Su obra partió de un interés inicial por el dadaísmo y después evolucionó hacia las propuestas más transgresoras del surrealismo, al que aportó novedades teóricas, técnicas y creativas.

Las obras que se exponen en la capital vizcaina proceden de una colección particular de origen español radicada en Londres, que fue heredada por su actual propietario, el nieto del prestigioso galerista inglés Aram Mouradian (Southport, Gran Bretaña, 1892-París, 1974).

Entre dichos trabajos se encuentran los dibujos “La belle jardiniere” o “Les mains aux oiseaux”, así como “Danseur sous le ciel” o el dibujo original de “Les eclairs au-dessous de quatorze ans”, que después se reproduciría en fototipia para la carpeta “Histoire naturelle”.

Ernst fue un artista de formación autodidacta. Estudió arte, filosofía, literatura y psiquiatría en la Universidad de Bonn e inició su carrera artística en la primera década del siglo XX.

ESTANCIA EN PARÍS

Tras la Primera Guerra Mundial, en la que combatió, se vinculó al grupo dadaísta de Colonia. En esa época realizó sus primeros collages y fotomontajes, que se exhibieron en 1921 en la librería parisina Au Sans Pareil, propiedad de André Breton y Simone Kahn. En 1922 se instaló en París donde se convirtió en una figura fundamental del movimiento surrealista y en 1938 abandonó ese grupo y se trasladó a una localidad al norte de Avignon con la pintora surrealista inglesa nacionalizada mexicana Leonora Carrington. Tres años después, iniciada ya la Segunda Guerra Mundial, se instaló en Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con la coleccionista y mecenas neoyorkina Peggy Guggenheim. Después residiría unos años en Arizona con la artista surrealista estadounidense Dorothea Tanning. En 1953 regresó a la capital francesa ya convertido en una figura de renombre internacional.