Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Partizan aguarda al Baskonia en un duelo de incógnitas tras el parón

Después de jugar su último partido el pasado día 9, los de Pablo Laso se ven las caras ante un rival directo, al que le pudieron ganar en la primera vuelta: 88-82. Sin Baldwin, los gasteiztarras juegan en una «cancha caliente» a un adversario en progresión.

Markus Howard acostumbra a lucirse ante Partizan.
Markus Howard acostumbra a lucirse ante Partizan. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Después de tres semanas de barbecho competitivo, Saski Baskonia retorna a la acción. Y lo hace en una cancha como el Belgrade Arena (20.30) ante un Partizan que, después de un arranque dubitativo, se dispone a seguir con su marcha camino de los play-offs de la Euroliga, algo que Saski Baskonia intentará impedir, no por animadversión a Zeljko Obradovic y sus «Sepultureros», sino porque la pelea por la décima plaza ya está lo bastante difícil como para darle una victoria más de margen a un rival directo en esa lucha por jugar la postemporada europea.

Quienes amamos el baloncesto no podemos dejar de hacer un homenaje a Gene Hackman el día de su muerte. El que fuera el entrenador Norman Dale, protagonista de la película “Hoosiers. Más que ídolos” -David Anspaugh, 1986- inspiró a no pocos aficionados de que un espíritu irreductible es capaz de subvertir los órdenes preestablecidos, una historia en la que seres apaleados se elevan sobre sí mismos gracias a una segunda oportunidad.

Una de las escenas más grandiosas se produce justo antes de la final, cuando los muchachos del gimnasio de Hickory se quedan impresionados ante las tremendas dimensiones de la cancha de Indianapolis. «Coach» Dale ordena a sus muchachos medir las dimensiones de la cancha, solo para que estos descubran que la cancha de la capital tiene las mismas medidas que el de su gimnasio, en una invitación a no dejarse impresionar por el miedo escénico en pos de la victoria.

Pues algo así hará falta cuando uno visita el Belgrade Arena, en el que alrededor de 15.000 aficionados -por más que el Partizan se vea obligado a limitar su aforo al 80% de su capacidad, en cumplimiento de las sanciones impuestas por la Euroliga- van a hacerse notar y escuchar.

Todas las manos van a hacer falta, sobre todo cuando Kamar Baldwin no va a estar, lesionado durante su estancia con la selección de Georgia, más las dudas de Diop -aunque mejor y con grandes posibilidades de jugar- y Raieste. Por su parte, Zeljko Obradovic también cuenta con las dudas de Isaac Bonga y Frank Ntilikina, dudas individuales que no dejan de quedar eclipsadas por la duda global de volver a sumir el ritmo competitivo que requiere la Euroliga.

«Venimos de dos semanas sin competición y es una incógnita lo que te vas a encontrar: jugadores que vienen tocados, o con ritmo competitivo, o que no han jugado con sus selecciones... Para los entrenadores esto es complicado», admitía Pablo Laso en su rueda de prensa previa al partido de esta noche a las 20.30.

RESPUESTAS

Cierto es que en el primer partido de la presente Euroliga Saski Baskonia se impuso por 88-82 a Partizan. No es menos cierto que, como dijo Pablo Laso, «Partizan es un equipo que ha ido creciendo», una mejoría que también advertía en su propio equipo.

Saski Baskonia solo ha vencido ante Maccabi -un partido jugado precisamente en Belgrado, aunque sin público- y a Zalgiris lejos de Gasteiz, por más que siete de sus derrotas lejos de casa han sido por menos de diez puntos, con puñaladas tan dolorosas como el 90-89 ante el Real Madrid, el 76-74 ante la Virtus o el 67-65 ante Paris Basketball o la remontada sufrida en la cancha de Asvel Villeurbanne.

«Me gustaba jugar en estos ambientes y a los jugadores también les gusta», expresó Pablo Laso sobre la atmósfera que tendrá el partido ante Partizan. «Nuestro equipo es bastante resiliente con ese tipo de cosas. Aguanta bien», añadió.

Por otro lado, Laso sonreía irónico cuando se le preguntó sobre Howard. Un Howard que acostumbra a lucirse contra Partizan, pero que en esta temporada tan irregular, mostró su mejor imagen en el duelo que jugó con Puerto Rico ante los Estados Unidos, para declarar que «hacía tiempo que no me divertía tanto jugando».

«También me divertía cuando jugaba y me alegro por Markus. Pero aparte de divertirse, entrenar y jugar bien es lo que toca, e intentar ganar partidos», convino el de San Viator.