Un preso gasteiztarra de unos 35 años falleció ayer en la cárcel de Zaballa, en el municipio de Iruña Oka. Su cuerpo fue localizado a la mañana en su celda sin que por el momento hayan trascendido las causas de la muerte.

Según informó “Alea” citando fuentes de Salhaketa Araba, el fallecido se encontraba en el denominado módulo de respeto de la prisión, y estaba bajo tratamiento psiquiátrico. Al parecer, se le había aplicado el protocolo antisuicidios y compartía celda con otro preso.

Salhaketa exigió a la Fiscalía que investigue de oficio lo ocurrido, y censuró la falta de transparencia por parte del Ejecutivo de Gasteiz, que confirmó a GARA la muerte del preso, sin dar más detalles.

En mayo del año pasado el Gobierno de Gasteiz tardó cuatro días en reconocer la muerte de un preso en Basauri. Una fuente del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Ejecutivo autonómico, que entonces estaba dirigido por la jeltzale Nerea Melgosa, explicó a NAIZ que «no hacemos público estos hechos luctuosos, pero desde el primer momento se ha estado en contacto con la familia y se les ha ayudado en lo necesario».

En esta legislatura el Departamento de Justicia, encargado de gestionar las prisiones, está en manos de María Jesús San José, del PSE.

NUEVES MUERTES

Desde que el Gobierno de Lakua asumió la competencia de prisiones han muerto ocho personas en las cárceles de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y el pasado mes de enero murió otro preso en la prisión de Iruñea, el décimo desde 2012.

Salhaketa ha advertido en numerosas ocasiones de la degradación de la salud mental en las prisiones, advirtiendo de que el 75% de las personas presas padece algún tipo de afección psiquiátrica. Además, ha puesto en cuestión la celeridad con que se aplican los protocolos antisuicidio.

De hecho, el pasado mes de julio un hombre se quitó la vida en la prisión de Basauri. Y meses antes, en noviembre de 2023, falleció un preso de 47 años en Zaballa en circunstancias similares. Salhaketa denunció que «se encontraba solo en su celda por lo que todo apunta a que no se le estaba aplicando actualmente el programa de prevención de suicidios en el ámbito penitenciario», y añadió que «esta persona había manifestado en los últimos días que no se encontraba bien y estaba sometido a tratamiento psiquiátrico».