Gaizka IZAGIRRE
HERNANI
MICKEY 17

Un blockbuster con personalidad

LAl salir del cine mantenía una conversación con un amigo sobre si “Mickey 17” es un blockbuster. Mi opinión es rotunda: sí, y además, un blockbuster con personalidad, lo cual se agradece.

Bong Joon-ho se adentra en el género de la ciencia ficción con una sátira interesante pero demasiado alargada, que explora temas como la clonación, la explotación laboral y el capitalismo desenfrenado.

La narrativa de ‘‘Mickey 17’’ se centra en las implicaciones éticas y existenciales de la clonación, cuestionando la unicidad del alma humana y el valor de la vida en un sistema que trata a las personas como piezas reemplazables de una misma maquinaria.

Bong Joon-ho utiliza su característico humor negro, a veces rozando el absurdo, acompañado de estallidos de violencia, mordacidad implacable y una constante crítica al capitalismo que impregna cada escena.

El apartado visual de “Mickey 17” es sobresaliente. Han logrado construir un mundo futurista que equilibra lo frío y aséptico de la tecnología con una estética envolvente y llena de detalles.

No obstante, pese a la fascinante temática, el humor bien logrado y el atractivo apartado técnico, la película se prolonga más de lo conveniente, lo que repercute en su ritmo y cohesión. Su duración resulta excesiva, con un metraje que podría haberse reducido, especialmente en el tramo final, donde la reiteración de ciertos elementos termina por saturar.

Aunque esté lejos de alcanzar la maestría de sus trabajos anteriores, el cineasta Bong Joon-ho ofrece una interesante y provocadora reflexión sobre la condición humana y las dinámicas de poder en sociedades capitalistas: un blockbuster con personalidad.