Carmen Maeztu, consejera de Derechos Sociales del Gobierno navarro, afirmó ayer en comisión parlamentaria que todavía no se conoce el número de menores extranjeros que corresponderá atender a cada autonomía, pero ya se han identificado instalaciones, ubicaciones y alternativas que podrían permitir abrir en Nafarroa hasta 100 nuevas plazas en los próximos meses.

Maeztu declaró que el sistema de protección de menores en Nafarroa es «un sistema asentado y robusto, con una larga trayectoria y profesionalización, pero que se enfrenta a retos futuros» que se están abordando y planificando.

El sistema, afirmó la consejera, se encuentra en un proceso de dimensionamiento para abordar las necesidades que se han generado estos últimos años y para planificar las necesidades futuras.

Actualmente, informó, Nafarroa cuenta con 448 plazas residenciales en los diferentes recursos, 321 para menores de 18 años y 127 corresponden a pisos de autonomía, generalmente destinadas a mayores de 18 años o menores próximos a cumplir la mayoría de edad y que han alcanzado una autonomía suficiente para trabajar su emancipación.

Además de esas 448, Nafarroa cuenta con 98 plazas en medio abierto, es decir, plazas de programa de acompañamiento a jóvenes que residen en el entorno comunitario. En agosto de 2015, el sistema contaba con 157 plazas residenciales y 40 plazas de autonomía en medio abierto.

Sin embargo, la consejera señaló que, durante el pasado año, el Gobierno navarro registró un incremento del 21% de niños niñas y adolescentes en situación de desprotección muy grave que fueron atendidos en el sistema gestionado por la subdirección y el departamento respecto a 2023.

A 31 de diciembre de 2024, se encontraban bajo guarda del Ejecutivo 625 menores y más de 800 si se incluye a los de más de 18 años en programas de autonomía. La gran mayoría de los 625 menores proceden de familias residentes en Nafarroa, mientras que 163, el 26% del total, era menores no acompañados. De esos 625 menores, 254 están en familias gracias al acogimiento familiar, que, en todo caso, es la opción preferente.

En ambos ámbitos «estamos experimentando un incremento del número de atenciones y este es uno de los grandes retos que debemos afrontar», indicó Maeztu, quien destacó que en los últimos meses están aumentando de manera continua los ingresos de menores en los centros de urgencia por casos de desprotección muy severa detectados desde las instituciones.