Estreno triunfal de la selección vasca que trasciende lo deportivo
La selección vasca fue el mejor combinado de la Liga de Naciones al conseguir un oro y una plata, completando así el objetivo que había puesto la Federación. No obstante, el estreno de la Vasca trascendió de lo deportivo, reuniendo a centenares de aficionados para celebrar este debut oficial así como para seguir alzando la voz por una selección que abarque los siete territorios vascos.

El ambiente creado en el campeonato de la Liga de Naciones de cesta punta ha estimulado cualquier reivindicación a favor de la Euskal Selekzioa. La afición ha celebrado la disputa de un torneo oficial, pero también ha encendido la llama reivindicativa en las gradas, trasladando en voz alta el llamamiento a favor de la selección de toda Euskal Herria. Así lo hizo también el propio presidente de la Federación Vasca de Pelota (FVP) Joxe Mari Mitxelena en su bertso de bienvenida y así lo volvió a remarcar la FVP en una nota de agradecimiento, en la que tendió la mano a la navarra y a la de Iparralde «para fomentar la colaboración». «No queremos engañar a nadie, ese camino será duro y largo pero afrontaremos con ilusión y ganas»
Por primera vez en la historia, la selección vasca ha competido con todas las de la ley en un deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional, mal que le pese a la Federación española, que ha estado poniendo palos a la rueda hasta el día de la ceremonia de apertura, lo que da a entender la magnitud de este estreno de la Vasca, que además del triunfo deportivo -ha sido el mejor combinado, logrando un oro y una plata- ha sellado una victoria de dignidad.
Y para muestra la celebración de Erkiaga en uno de los tantos clave en la semifinal contra el combinado español. El de Ispaster, a sus 37 años, bien puede hablar de esa restauración. El delantero vizcaino, junto a López, es el vigente campeón mundial tras ganar el Campeonato del Mundo de Biarritz hace tres años. Lo ganó con la camiseta rojigualda y tres años después, ha vencido la Liga de Naciones y apunta a repetir el triunfo en el Mundial de Argentina del próximo año con la selección de su país, con el equipo que va acorde con su identidad.
ORO Y PLATA
Las finales de ayer, además, tomaron una relevancia especial al enfrentarse la selección vasca a la francesa y a la española. Erkiaga y López, crecidos en la final de ayer, derrotaron en dos sets a Francia -con los lapurtarras, Ladcuhe y Basque en liza- para llevarse la medalla de oro de esta Liga de Naciones (15-13 y 15-11).
En féminas, por su parte, la presea de plata también cobra relevancia, teniendo en cuenta a la pareja a la que se enfrentaron. Erika-Arai, pareja markinarra que ha optado por jugar con la selección español argumentando públicamente que la española les daba más seguridad para ser convocadas, han completado una competicón impoluta y ayer demostraron que están un peldaño por encima del resto (15-4 y 15-9).
La selección vasca, con su juventud y osadía en los cuadros delanteros, intentó buscar las cosquillas a la dupla del combinado rojigualdo pero no fue suficiente.
En definitiva, la grada ya tiene nuevos idolos e idolas. Y es que el aficionado ha sabido reconocer el paso dado por estos puntistas, que no han dudado a la hora de elegir la selección vasca, así como otros muchos que han quedado fuera por ser fieles a su sentimiento de identidad. Esta semana en Gernika se ha visto rejuvenecida y fortalecida la sensibilidad por la Euskal Selekzioa.

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