Israel amenazó ayer con seguir bombardeando Beirut al día siguiente de los ataques más violentos contra la capital libanesa desde el alto el fuego declarado a finales de noviembre. Desde entonces, ha vulnerado el acuerdo de tregua a diario, no se ha retirado del territorio libanés y continúa atacando el país regularmente. La última vez que había atacado los suburbios del sur fue al 27 de abril.

El jueves por la noche, miles de residentes de la zona volvieron a dejar sus casas y salieron a las calles para huir tras una orden del Ejército israelí para evacuar, que preludiaba un nuevo bombardeo. Concretamente, instó a los residentes a evacuar un radio de al menos 300 metros alrededor de cuatro edificios ubicados en los barrios de Al-Hadath, Haret Hreik y Bourj el-Barajneh, a través de un mensaje publicado en X y acompañado de mapas.

Ayer algunos residentes regresaron y comprobaron la gran destrucción que causaron las bombas. Los suburbios del sur fueron alcanzados por unos diez ataques. Varias personas resultaron heridas por fragmentos de vidrio, según el ministro de Salud, Rakan Nassereddine.

Israel aumentó, además, su saña al elegir para el ataque la víspera del Eid al-Adha, la fiesta musulmana más importante para la que muchos libaneses se estaban preparando.

«No habrá calma en Beirut, ni orden ni estabilidad en Líbano sin seguridad para el Estado de Israel. Los acuerdos deben respetarse, y si no hacen lo necesario, seguiremos actuando con gran fuerza», amenazó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.

El Ejército israelí dijo haber atacado objetivos pertenecientes a la «unidad aérea» de Hizbulah para la fabricación de drones y acusó a Irán de financiarlo.

El presidente libanés, Joseph Aoun, denunció una flagrante violación del alto el fuego y el Ejército de Líbano acusó a Israel de haberle impedido inspeccionar el lugar que señaló como sospechoso antes de bombardearlo. «El Ejército intentó llegar a uno de los lugares mencionados en la llamada de evacuación, pero los ataques de advertencia israelíes le impidieron llevar a cabo su misión», afirmó un responsable libanés.

AVISO DEL EJÉRCITO LIBANÉS

El Ejército advirtió, además, que podría suspender su cooperación con el comité internacional de seguimiento del alto el fuego, integrado por EEUU, la ONU y el Estado francés, en lo que respecta a la inspección de lugares y denunció «la insistencia del enemigo israelí en negarse a cooperar con el comité».

«Las continuas violaciones de Israel y su negativa a cooperar con el comité de supervisión socavan las funciones tanto del comité como del Ejército. Tales acciones pueden obligar a la institución militar a suspender la cooperación con el comité de supervisión en lo que respecta a las inspecciones de los lugares», añadió.

Este comité se encarga de supervisar la implementación del cese de hostilidades en el que Estado libanés se marcó como principal meta conseguir que no haya armamento fuera de las manos de las fuerzas de seguridad oficiales, lo que incluye el desarme de Hizbulah, y su despliegue en todo el sur del país, pero también la retirada israelí.

El Mando del Ejército condenó estos ataques en vísperas de la fiesta musulmana «con el claro objetivo de obstaculizar la recuperación del Líbano».

El diputado de Hizbulah Ali Ammar dio la bienvenida a las posiciones de los líderes libaneses y de la cúpula del Ejército. Teherán denunció igualmente «un flagrante acto de agresión» contra Líbano.

Según el alto el fuego acordado el 27 de noviembre, Israel debía haberse retirado del país vecino, pero ha mantenido posiciones en cinco puntos en la frontera argumentando que los considera «estratégicos». Y continúa realizando ataques contra Líbano a pesar de que Hizbulah no ha vuelto a lanzar proyectiles.

EID AL-ADHA BAJO EL HAMBRE EN GAZA

También en Gaza la festividad del Eid al Adha volvió a ser sombría por el hambre a la que Israel somete a su población y por las masacres. El Ejército israelí mató al menos a 42 personas. En un bombardeo contra viviendas en Yabalia murieron diez, y otras tres, en otro ataque a un edificio residencial, en el que también resultaron heridos decenas de palestinos. En el sur de la Franja, cuatro personas murieron en un ataque israelí con drones contra un punto de carga para teléfonos en una zona de tiendas de campaña para desplazados en Jan Yunis,

Los equipos de rescate, además, recuperaron el cuerpo de otra persona tras un bombardeo en otro punto de la ciudad, y un menor, Omar Raed Ahmed al Qatati, murió en un bombardeo cerca de la prisión de Al Saraya.

Otras ocho personas más murieron y 61 resultaron heridas en un ataque cerca de una zona de distribución de ayuda en Rafah, en el extremo sur de la Franja, según Wafa.

El reparto de alimentos ni siquiera estaba en funcionamiento, ya que la denominada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) apoyada por EEUU e Israel suspendió la distribución hasta nueva orden por una «aglomeración excesiva». La GHF advirtió que era peligroso acercarse a estos puntos, aumentando el caos que ha creado desde los primeros días de funcionamiento de este sistema militarizado en el que han muerto más de un centenar de gazatíes.

CISJORDANIA

También en Cisjordania el Eid al-Adha fue tan triste como el del año pasado. Cerca del campo de refugiados de Jenin, hombres y mujeres visitaron las tumbas de familiares, muchos de ellos mártires de los continuos ataques israelíes. Las limpiaron y decoraron con flores recordando a sus seres queridos hasta que los soldados israelíes llegaron y los desalojaron.

Una mujer señalaba que «en el último Eid (Eid al-Fitr, que se celebra al final del Ramadán), nos atacaron. Incluso nos dispararon. Pero este Eid no hubo tiroteos, simplemente nos expulsaron del cementerio dos veces». El Ejército israelí mantiene una ofensiva que ha desetruido el campo de Jenin y desplazado a decenas de miles de personas. Soldados y colonos también bloquearon a los palestinos de varios barrios de la Ciudad Vieja de Hebrón, impidiéndoles salir a la calle el primer día del Eid. Igualmente, atacaron las localidades de Kober y Abu Shkheidem, al norte de Ramalah.

EEUU sanciona a varias juezas del TPI, para satisfacción de Netanyahu

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agradeció a al presidente de EEUU, Donald Trump, y al secretario de Estado, Marco Rubio, su decisión de imponer sanciones a varias juezas del Tribunal Penal Internacional (TPI), que el año pasado emitió órdenes de arresto contra el jefe del Gobierno israelí y su exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra y contra la humanidad. Netanyahu acusó a las juezas de estar «politizadas». El Departamento de Estado de EEUU detalló que las sancionadas son la ugandesa Solomi Blungi Bossa y la peruana Luz del Carmen Ibañez Carranza, de la división de apelaciones -por autorizar la investigación del TPI contra personal estadounidense en Afganistán- y la beninesa Reine Alapini Gansou y la eslovena Beti Holer, de la división de cuestiones preliminares y de primera instancia -por autorizar las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant-.

El TPI deploró «un claro intento de socavar la independencia de una institución judicial internacional». EEUU también ha impuesto sanciones al fiscal jefe del TPI, Karim Khan, que solicitó las órdenes de detención contra los dos cargos israelíes. GARA