Imaginando el nuevo Osasuna de Lisci: vienen muchas curvas
Alessio Lisci ha hecho volar al Mirandés a la final del play-off de Segunda y, ascienda o no, aterrizará luego en Iruñea para entrenar a Osasuna en Primera División. Su estilo de alto riesgo, más Jagoba Arrasate que Vicente Moreno, no dejará indiferente a nadie. Dudas a la vista: Budimir, Boyomo, Areso, Iker Benito, Moi Gómez...

La afición de Osasuna no pierde ojo a la evolución del Mirandés en el play-off de ascenso a Primera por dos razones: la afinidad con los jabatos, por cercanía y tránsito histórico de jugadores, y porque en el banquillo se sienta Alessio Lisci, quien salvo sorpresa entrenará a los rojillos la próxima campaña, con un contrato para las dos próximas temporadas.
Y lo que ha visto la hinchada en esta primera eliminatoria antes de la final con el Oviedo es realmente excitante. El Mirandés del técnico romano ha destrozado al Racing este jueves con un 4-1 tras haber merecido ganar con amplitud también en la ida (3-3 al final).
Una propuesta de juego basada en presión alta a destajo y línea de tres centrales muy adelantada (3-5-2) en lo defensivo, y en lo ofensivo vértigo absoluto con predominio de los carriles y cargando mucho el área (cinco al remate en ocasiones) sin desdeñar el balón largo. Más cerca sin duda del modelo Jagoba Arrasate (aunque con más riesgo todavía, al menos en este ensayo en Segunda, veremos en Primera) que del estilo Vicente Moreno.
El libreto ha encajado como un guante en una plantilla con dos laterales como Hugo Rincón e Iker Benito, un pivote como Gorrotxa, dos puntas como Panichelli e Izeta. ¿También en Osasuna? Hay algunas dudas al respecto, y más aún con las incógnitas del mercado de verano, que no son pocas.
BOYOMO Y ARESO, MÁS IMPRESCINDIBLES
Comenzando por la zaga, no hay duda sobre la continuidad de Sergio Herrera (casualidades de la vida, otro de Miranda de Ebro) tras su gran campaña anterior y más aún dada su capacidad para «hacer de líbero». Otra buena noticia para Lisci: Osasuna ha funcionado mucho mejor con tres centrales en la parte final del ciclo Moreno. El trío Boyomo-Catena-Herrando da muchas garantías, pero el camerunés tiene ofertas y puede acabar saliendo, lo que haría preciso un recambio. Su velocidad en repliegue defensivo sería determinante para engrasar la «Liscineta».
En los carriles también tiene el italiano jugadores muy idóneos para su propuesta: Iker Benito por derecha (donde ha jugado habitualmente en Osasuna aunque en el Mirandés lo haga por la izquierda a pierna cambiada), Abel Bretones en el carril zurdo. Y qué decir si finalmente se quedara Areso, cuya salida el club daba por segura pero sobre la que crecen los interrogantes: el Athletic ha descubierto a Hugo Rincón también en Miranda, el Atlético no acaba de mover ficha y según ‘Diario de Navarra’ la única oferta es del Torino y se queda en la mitad de la cláusula (seis millones frente a doce).
Así las cosas, extraña un tanto la contratación de Rosier, quizás apresurada, por su perfil más defensivo, menos Lisci, similar a Juan Cruz. Aunque ciertamente el francés también puede jugar de central y en invierno Boyomo tendrá que marcharse a la Copa África si sigue en Iruñea.
¿IKER MUÑOZ DE GORROTXA?
La pieza clave del centro del campo jabato ha sido el txuriurdin Gorrotxa, por su capacidad de dar velocidad al juego evitando a la vez pérdidas letales (y es que este Mirandés tiene siempre mucha gente por delante del balón). Lo más parecido en la plantilla rojilla es Iker Muñoz, que con Arrasate fue titular pero con Moreno ha perdido mucho protagonismo en favor de otro tipo de pivote -más fuerte pero lento- como Torró.
Moncayola, Aimar y Rubén García también encajan en el estilo de Lisci por recorrido, presión y capacidad de virar el juego. Muchas más dudas aparecen sobre Moi Gómez, que además viene de una temporada muy baja para su nivel.
OTRO DELANTERO, O DOS
En el ataque, el osasunismo espera a ver si el Real Madrid echa las redes sobre Budimir aprovechando la cláusula de salida veraniega por 8 millones. Xabi Alonso busca un Joselu y pocos hay mejores que el croata tras sus 21 goles ligueros. Aunque dé casi vergüenza decirlo con esos dígitos, un traspaso podría ser buen visto por Lisci teniendo en cuenta que Budi no ofrece en la presión lo que le ha dado Panichelli en Miranda, un despliegue físico apabullante.
Problema añadido: tampoco Raúl García de Haro (otro exMirandés) es ese jugador de brega en todo el frente de ataque. Y en cualquier caso el romano utiliza dos puntas habitualmente. Braulio Vázquez tenía en mente buscar un extremo en el mercado de verano, pero quizás tenga que reevaluar el plan. Con el perfil del técnico no parece haber errado, aunque luego los resultados mandarán: El Sadar no se va a aburrir.

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