Sameer Al-DOUMY AFP
BEGIRADA

A un paso de la tragedia

En la playa de Gravelines, en la región Norte-Paso de Calais, decenas de migrantes aprovecharon ayer las primeras luces del alba para esquivar la vigilancia policial y lanzarse al agua con el objetivo de alcanzar el bote que les ayudaría a cruzar el canal de la Mancha. Una fotografía dramática que revela que la militarización de la frontera no detiene la migración, solo la vuelve mucho más peligrosa. Desgraciadamente, la ausencia de vías seguras para migrar ha vuelto cada vez más habitual este tipo de imágenes sobrecogedoras.