El PP se ha lanzado a consultar a los socios de investidura de Pedro Sánchez, salvo a EH Bildu, para sondear si siguen apoyando al presidente del Gobierno español. Por el momento, está recibiendo calabazas, aunque Junts le instó ayer a tratar la cuestión con Puigdemont en Waterloo, algo que rechazó.

Esa consulta fue anunciada ayer por Alberto Núñez Feijóo en un mensaje en la red social X, en el que recalcaba que los socios de investidura de Sánchez son ahora mismo el «único obstáculo para que los españoles hablen y se pueda reparar tanta decadencia».

«Su número dos ha dormido en prisión, pero Sánchez pretende seguir. Es insostenible», añadió en relación a Santos Cerdán.

Fuentes del PP aclararon después que la ronda de contactos es con los portavoces parlamentarios del Congreso que apoyaron la investidura de Sánchez, no con los presidentes de esos partidos. Además, indicaron que la palabra moción de censura no formará parte del «vocabulario» de las conversaciones.

De sondear el parecer de esas fuerzas, de las que ha excluido directamente a EH Bildu, se está encargando el portavoz del partido en el Congreso español, Miguel Tellado, quien indicó que el PP quiere «escuchar» para «saber en qué posición están los distintos grupos que participaron en la investidura de Sánchez».

EL PP NO IRÁ A WATERLOO

Por el momento, esa ronda solo ha recibido calabazas, aunque Junts no se cerró del todo, pero con un matiz muy importante. En concreto, le trasladó que las conversaciones sobre el futuro de la legislatura «de partido a partido» se tienen que producir «fuera del Estado» y con la participación del presidente de Junts, Carles Puigdemont, residente en Waterloo; el secretario general, Jordi Turull, y la portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras.

El PP ya anunció que únicamente contactará con Nogueras, pero que no acudirá a Waterloo. «Nosotros no vamos a hacer lo que a otros hemos criticado. Nosotros no somos como el Partido Socialista. No, no lo somos. Nadie nos encontrará ahí», aseguró Tellado.

El PNV también se posicionó sobre la ronda del PP señalando que forma parte de una «estrategia de marketing» y dudó de que quiera escuchar su postura, puesto que no paran de «lanzar ataques y acusaciones».

El portavoz de ERC en el Congreso español, Gabriel Rufián, cerró la puerta a apoyar esa posible moción, porque si el «caso Koldo» «escala», debe ser «la gente quien decida el futuro del país y no un partido que ha tenido, tiene y tendrá casos de corrupción».

También fue contundente el BNG, que dejó claro que no apoyará en ningún caso una moción de censura «promovida por la ultraderecha y la derecha ultra».

En la misma línea se manifestó Podemos, que «no tiene nada que hablar con el partido podrido, con el partido más corrupto de Europa», dijo en rueda de prensa en el Congreso su líder, Ione Belarra.