Aitor AGIRREZABAL
TOUR 2025

Equipo, viento y velocidad para vestir de amarillo a Philipsen

El viento fue protagonista de la jornada inicial del Tour, sobre todo con el corte realizado a unos 20 kilómetros de meta. Jasper Philipsen ganó se vistió de amarillo y Evenepoel, Roglic, Lipowitz y Almeida perdieron 39 segundos.

Philipsen se vistió de amarillo en Lille.
Philipsen se vistió de amarillo en Lille. (Anne Christine POUJOULAT | AFP)

Jasper Philipsen es el primer maillot amarillo del Tour tras imponerse en un esprint reducido en Lille, en una etapa donde el viento fue gran protagonista y que dejó varios damnificados.

Este sábado arrancó la prueba sobre la que pivota el calendario ciclista cada año. Los objetivos de los mejores ciclistas son cada vez más amplios, desde las clásicas de primavera hasta las vueltas de una semana. Pero no hay duda de que el Tour es la afilada punta del iceberg, la prueba a la que todos los mejores ciclistas del mundo intentan llegar en el mejor momento de la temporada.

Y con esa premisa salió la prueba desde Lille, envuelto por todos los protocolos y circo que acompañan a la carrera francesa. A diferencia de los últimos años, lo hizo con una etapa llana, tras varias ediciones con etapas inaugurales mucho más selectivas que la de hoy. Sin embargo, esto, al contrario de lo que podría parecer, aumenta la tensión. Más si cabe si el viento se convierte en protagonista, como fue el caso.

La primera fuga de la edición se conformó nada más darse el pistoletazo de salida en Lille, ciudad a la que regresaría el pelotón tras un bucle de 180 kilómetros. Cinco ciclistas y equipos habituales en estas lides quisieron formar parte de la misma. Así, Matteo Vercher (Total), Benjamin Thomas (Cofidis), Jonas Rutsch (Wanty), Bruno Armirail (Decathlon) y Mathis Le Berre (Arkea) cogieron enseguida dos minutos de renta. Ahí cerraron el grifo Lidl-Trek y Alpecin, los equipos de Jonathan Milan y Jasper Philipsen, principales favoritos, junto al belga Tim Merlier (Quick-Step), al inicio del día.

Pero el viento decidió que no era día para pasear. A pesar de que no hubo un equipo que intentase hacer daño, el simple hecho de querer colocar delante a los líderes cortó el pelotón en varias ocasiones a más de 100 kilómetros de meta. Lenny Martinez cedió en cada arreón, también otro hombre importante, como Florian Lipowitz, tuvo un problema mecánico en un momento complicado. Al final todo se reagrupó, pero no sin dejar víctimas.

VÍCTIMAS

La tensión también provocó caídas como las de Thibaut Nys, Filippo Ganna y Stefan Bissegger. De hecho, estos dos últimos protagonizaron los dos primeros abandonos del Tour, unas bajas muy sensibles para sus respectivas escuadras. También se fueron al suelo los dos últimos supervivientes de la fuga, Vercher y Thomas, que dieron con sus huesos en el adoquín del Mont Cassel al luchar por los puntos para el maillot de la montaña, que vestirá mañana el ciclista de Cofidis.

Durante un buen tramo volvió la calma, pero en el Tour es un fenómeno poco habitual y a 20 kilómetros de meta fue el Visma de Jonas Vingegaard quien llevó al pelotón contra la cuneta y en apenas unos metros se hizo el corte definitivo, que salvaron ciclistas como Pogaçar, Enric Mas, Matteo Jorgenson o Van der Poel, pero que pilló detrás a Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Florian Lipowitz, Joao Almeida, Carlos Rodríguez, o Santiago Buitrago entre otros. Al final cedieron 39 segundos.

Más se dejó el joven francés Lenny Martinez, esperanza local, que penó durante todo el día y perdió más de nueve minutos en la línea de meta.

Por delante, Alpecin hizo valer su superioridad numérica en el corte, con hasta cinco ciclistas, y lanzó el esprint a la perfección para que Jasper Philipsen impuesiese su velocidad con claridad por encima de Biniam Girmay y Soren Warenskjold.