Reusser se viste de rosa tras seguir con su dulce momento en el inicio del Giro
Marlen Reusser sigue de dulce. Tras ser segunda en la Vuelta e imponerse en el Tour de Suiza, la ciclista de Movistar se impuso ayer en la crono inicial del Giro, endosando 12 segundos a Kopecky, 16 a Longo Borghini y vistiéndose de rosa.

A Marlen Reusser el cambio de aires le ha sentado de maravilla. 2024 fue muy duro para la ciclista suiza, pero a final de temporada y después de tres temporadas abandonó el SD Worx para recalar en Movistar. Aquí ha recuperado el brillo. Incluso ha superado su mejor versión, convirtiéndose en una corredora de primera línea para las vueltas por etapas, más allá de mantenerse como una delas mejores contrarrelojistas del pelotón internacional. Ayer comenzó el Giro de la mejor forma, imponiéndose en la crono inicial.
La Corsa Rosa dio el pistoletazo de salida con una prueba individual en la espectacular ciudad de Bergamo. Una crono de 14 kilómetros en la que la especialista suiza hizo valer sus habilidades en esta modalidad para dar un primer golpe en la general.
KOPECKY Y BORGHINI
La ciclista de Movistar llega al Giro con el objetivo de disputar la clasificación general final, después de ganar la Vuelta a Burgos, el Tour de Suiza y ser segunda en la Vuelta a España solo por detrás de la mejor ciclista del mundo en estas pruebas, como es su excompañera Demi Vollering.
El gran momento de forma que atraviesa lo refrendó en los campeonatos nacionales suizos, donde la semana pasada consiguió su quinto título de campeona estatal contra el crono.
En la primera etapa del Giro cumplió con su papel de favorita y aventajó en 12 y 16 segundos a Lotte Kopecky y Elisa Longo Borghini, dos de sus principales rivales para la clasificación final, que fueron segunda y tercera, respectivamente. Cuarta fue su exdi- rectora y ahora rival Anna Van der Breggen, que cedió 20 segundos. El quinto lugar lo ocupó la joven croner Lieke Nooijen. Otras buenas ciclistas y aspirantes a todo como Juliette Labous o Évita Muzic se dejaron más tiempo, lo mismo que Sarah Gigante, Yara Kastelijn o Pauliena Rooijakkers que deberán remontar cuando llegue su terreno, la montaña.
Laboral Kutxa se presentó en Bergamo con la intención de colocar a Usoa Ostolaza en el top-10 final , tal y como hiciese hace varias semanas en la Vuelta, donde la de Zarautz terminó cerca, en 12º lugar. Las etapas de montaña, con finales en Valdobbiadene, en la cuarta jornada, y Monte Nerone (séptima) jugarán a su favor, pero ayer se dejó casi dos minutos, terminando en el puesto 102. Ane Santesteban, en el puesto 112, finalizó a dos minutos y 12 segundos. Naia Amondarain, la tercera vasca en liza, se dejó 2:21, terminando en el lugar 119.
UN APRICA DESCAFEINADO
Hoy la etapa viajará de Clusone a Aprica, una localidad que desprende aroma a grandes etapas montañosas. A Mortirolo, Gavia o Tonale. Sin embargo, en la jornada de hoy no hay grandes dificultades orográficas, más allá del constante y tendido terreno que lleva hasta Aprica, catalogado como puerto de tercera con sus casi 13 kilómetros al 3,8%.
Un perfil demasiado duro para que brillen las esprinters. En este apartado nadie destaca más que Lorena Wiebes, que tendrá complicado superar los repechos que llevan hasta Aprica, aunque ya ha demostrado en numerosas ocasiones que es mucho más que una simple mujer rápida.

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