Manuel Perea Peña

Arrasate-Mondragon

Estimados señores. Por medio de la presente quiero denunciar la deshumanización, falta de empatía y las graves deficiencias e irregularidades que se vienen produciendo en el Hospital Alto Deba-OSI Debagoiena de Arrasate-Mondragon. No es una percepción personal, lamentablemente es bastante generalizada entre la población.

Me refiero a la desatención que nuestros mayores sufren (y, sus familiares, con ellos). Partiendo desde Atención Primaria, Urgencias, omisión y/o anulación de pruebas, exámenes de diagnóstico, consultas, revisiones de especialistas, etcétera. Consideran que ya no son necesarias y que ocasionan un gasto significativo en el decadente sistema actual, pero a veces podrían prevenir y ser de vital importancia para salvar sus vidas.

Pero lo peor y más angustiante es cuando el paciente necesita ser ingresado; principalmente en la Unidad de Medicina Interna, donde muchos de ellos fallecen. Escatiman en recursos, medios y tratamientos efectivos y adecuados (no disponen de ellos); tratamientos que en ocasiones incluso empeoran y deterioran su estado de salud de manera fulminante. Principalmente, porque no son atendidos por los especialistas adecuados acorde a la patología que presenten en ese momento, ni se les deriva y/o traslada a las unidades especificas de otros hospitales de la comunidad.

Los desahucian por completo, bajo criterios y «protocolos» de avanzada edad. Literalmente se les abandona a su suerte. Ellos se creen «Dios» y deciden sobre sus vidas. Consideran que es lo mejor para ellos y que ya han vivido lo suficiente. Les «estorban».

Nuestros seres queridos no se merecen esta desidia de «políticas sanitarias». Se les niega un derecho sanitario y asistencial digno y adecuado que por, ley y justicia, le corresponde a cualquier ser humano, y por supuesto, la oportunidad y el derecho a la vida. Desgraciadamente, les escribo desde mi propia experiencia personal.