Pablo DE AGUINACO BERRIO (Efe)

«Volver a ser niños», misión de un centro cairota para evacuados

Entre las estrechas calles del distrito Nasr City, ubicado en el este de El Cairo, se encuentra Ahfad al-Zaytoun (Los nietos del olivo), un centro educativo creado por voluntarios que atiende desde hace más de un año a niños y niñas palestinas evacuadas de la Franja de Gaza.

Imagen de archivo del secretario general de la ONU, António Guterres, visitando en un hospital de El Cairo a un grupo de niños palestinos evacuados desde la Franja de Gaza.
Imagen de archivo del secretario general de la ONU, António Guterres, visitando en un hospital de El Cairo a un grupo de niños palestinos evacuados desde la Franja de Gaza. (Mark GARTEN | ONU)

La jornada escolar en el centro educativo Ahfad al-Zaytoun empieza a las 17.30. Los niños salen del minibús en fila, con el papel que indica su grupo. Visiblemente emocionado, uno de ellos tropieza y tira una garrafa de agua, mojando el patio. Sus compañeros se ríen y le abrazan, mientras él mira asustado a su alrededor. Sin embargo, un voluntario friega el suelo y le dice sonriente que corra a clase.

«Aquí les permitimos equivocarse, aunque uno de nuestros objetivos es que recuperen la disciplina que tenían en Gaza», explica a Efe Pacinthe, una voluntaria que imparte clases de inglés, árabe y religión desde hace más de un año.

«Un método que usamos es el sistema de puntos. Si haces algo mal, te quito un punto, si lo haces bien, te lo doy. Si has acumulado suficientes te doy un caramelo, una piruleta, o algo así», cuenta Pacinthe, que recalca que lo más importante es que «se lo pasen bien y estén estables mentalmente».

EVACUADOS MÉDICOS

«La mayoría de estos niños han sufrido lesiones o padecen algún tipo de enfermedad, como trastornos autoinmunes. Otros llegaron acompañando a algún familiar enfermo, normalmente sus madres», explica Israa Ali, fundadora del centro. Casi ninguno está con su padre o sus hermanos, y todos han sido separados del resto de su familia durante la evacuación.

La iniciativa comenzó en noviembre de 2023, cuando Ali decidió trasladarse de Canadá a Egipto, país de origen de su familia, con la intención de ayudar a los evacuados palestinos. Al poco de llegar a El Cairo, una familia gazatí le pidió ayuda, y comenzó a coordinar acciones solidarias a través de las redes sociales.

Al saber que los niños gazatíes no pueden acceder a la escuela pública egipcia, Ali lanzó una campaña de micromecenazgo para alquilar un local y transformarlo en un centro educativo. Lo logró en marzo de 2024 y apenas dos meses después, Ahfad al-Zaytoun abrió sus puertas con el trabajo de decenas de voluntarios.

Pese a no poder impartir un currículo oficial, los niños reciben clases de árabe, inglés, matemáticas y religión. Para cuidar su salud mental, les ofrecen terapia psicológica, dibujo, bordado e incluso coro con un conservatorio de Cisjordania. Juntos interpretan canciones populares palestinas, lo que les ayuda a reforzar su identidad cultural en el exilio y les proporciona un entorno cercano y familiar.

El centro ha recibido ya a más de un millar de menores palestinos, con una media de 300 alumnos por trimestre. Este verano, por primera vez, acogen exclusivamente a niños evacuados de Gaza por motivos médicos.

EL ROL DE LA RELIGIÓN

Las clases de religión son muy avanzadas, la mayoría conoce a la perfección la vida de los cinco principales profetas del islam -Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Mahoma- y «se les ha enseñado que Dios es lo más importante», lo que les ayuda a lidiar con la cercana relación que tienen con la muerte, cuenta Pacinthe. Todos tienen familiares en Gaza, y es habitual que algún niño se acerque a su profesora y le cuente que su padre falleció, o como ellos dicen, que «se convirtió en mártir».

«Es muy duro porque te lo cuentan como si fuera lo mismo que comprar chocolate en el supermercado, como algo normal, sin expresión en sus caras -confiesa Pacinthe-. Es muy difícil para nosotros saber cómo responder a algo así».

Desde que Israel iniciara su invasión contra la Franja de Gaza en octubre de 2023, más de 60.000 gazatíes han muerto según las autoridades palestinas, de los cuales, más de 18.600 son niños, lo que equivale a un promedio de 28 al día, un aula entera, según datos de la ONU.

EL DESEO INTACTO DE VOLVER

Muchos de los menores siguen expresando un deseo común: volver a Gaza. «Solo quieren un alto el fuego para volver y reconstruirlo todo», comenta Ali. Al principio soñaban con una nueva vida lejos de la guerra; ahora, lo único que quieren es reunirse con sus familias y recuperar lo perdido.

Hasta que llegue el fin de la guerra en Gaza, viven en un limbo legal, puesto que la mayoría entraron a Egipto con visados temporales, que ya han caducado. Mientras tanto, centros como Ahfad al-Zaytoun son el único espacio donde pueden tener una rutina, sentirse acompañados y, por unas horas al día, volver a ser niños.