En el marco del debate de la Asamblea General del PNV que se cerró el 30 de marzo en Donostia con la elección de Aitor Esteban como presidente del EBB, el borrador de la ponencia 4, titulada «un partido al servicio de su/un pueblo», sus autores se atrevieron a escribir que la formación debe «garantizar que el ente público (y no hay otro que EiTB) refleje la pluralidad de la sociedad, sin convertirse en instrumento político, pero tampoco desvinculado de los intereses legítimos del Partido».

Junto a otros puntos de sus cinco borradores de ponencias, este diario dio cuenta de esta formulación teórica jeltzale, lo que provocó reacciones profesionales y sindicales internas dentro del ente público, así como peticiones de explicaciones a su director general, Andoni Aldekoa, en el Parlamento. Pero éste, preguntado por EH Bildu, rechazó opinar sobre este detalle de la ponencia jelkide, lo que llevó al parlamentario Garikoitz Mujika a mostrar su «preocupación» porque «su silencio profundiza en la percepción de que EITB es la herramienta de un partido».

Tras el revuelo público y el debate de las enmiendas presentadas al borrador de la ponencia, dicho punto acabó con la siguiente redacción: «Garantizar que el ente público refleje la pluralidad de la sociedad, de acuerdo con el artículo 3 de la ley de creación del Ente Público Radio Televisión Vasca. Trabajar para que no se convierta en un instrumento político y proponer mejoras sin desvincularlas de las propuestas políticas de EAJ-PNV». De esta forma, son las «mejoras» las que no se «desvinculan» de las «propuestas» del partido, y no EiTB de los «intereses legítimos» jeltzales. Pero la formulación original del borrador es un exponente del pensamiento profundo de sus redactores.

«APRENDER A ARRIESGAR»

El PNV debe de ser hoy por hoy el partido que más concreta en sus ponencias su teoría comunicativa, hasta el punto de que esas páginas pueden entenderse como un manual.

Y en esa guía el PNV apuesta por «aprender a arriesgar en la comunicación, subiendo el tono político, buscando referencialidad y saliendo de discursos encorsetados y extremadamente diplomáticos».

En el apartado denominado «agilidad en la comunicación», la formación jeltzale se propone «reflexionar, analizar y, en caso necesario, rediseñar la manera en que EAJ-PNV comunica y gestiona la comunicación en los diferentes medios, tanto públicos como privados, convencionales, digitales e informales. Asimismo, revisar y proponer nuevas formas de comunicar o de hacer llegar los mensajes, adaptándose a los espacios en los que EAJ-PNV constituye un actor decisorio».

El objetivo es «diseñar estrategias comunicativas que se adapten al fondo del mensaje y de la acción política, ajustándose a las necesidades comunicativas de cada momento».

La ponencia invita a «desarrollar un lenguaje vivo, directo, inclusivo y actual, evitando tonos institucionales rígidos y encorsetados, haciendo uso de propuestas originales para captar la atención tanto en las comunicaciones en la prensa como en actos con la ciudadanía. Garantizando el uso correcto del Euskara tanto oral como escrita, y siempre priorizándolo».

Se propone «adaptar la comunicación a las exigencias de inmediatez y veracidad, manteniendo profundidad en las decisiones, pero con sencillez, accesibilidad y simplicidad en el mensaje».

CLARIDAD Y SEGMENTACIÓN

El PNV observa su necesidad de «posicionarse con claridad y sin temor sobre temas clave como sanidad, vivienda, seguridad, educación, inmigración y otros asuntos de relevancia en cada momento, así como sobre temas estratégicos para el país: cultura, políticas sociales, economía, agenda 2030 o el desarrollo de Ipar Euskadi y el euskera».

Inmigración y seguridad han pasado ya a ser ejes de la comunicación del PNV, de acuerdo a los indicadores que van marcando las encuestas.

La ponencia señala que el esfuerzo debe ser «comunicar nuestras propuestas con argumentos sólidos, empleando mensajes simples, accesibles y directos, sin caer en demagogias ni populismos, para abordar democracias complejas y adaptarnos a grupos demográficos con necesidades comunicativas diversas».

En ese camino, el texto de la ponencia aboga por «personalizar y segmentar el público objetivo, diseñando mensajes específicos, aumentando así la importancia y la eficacia de la comunicación».

En un plano interno, el documento obliga a «establecer canales de comunicación a distintos niveles de organización de EAJ-PNV para con cada nivel de la sociedad (Nación, Territorio, Municipio...) que sean capaces de detectar las distintas necesidades para darles respuesta».

El partido debe «facilitar formación en comunicación a la militancia, a quienes integran los órganos de EAJ-PNV y a las personas que trabajan en el mismo». Y también dar «formación específica para la comunicación a través de redes sociales y organización de todos los canales digitales dentro del Partido».

«COMUNICACIÓN EMOCIONAL»

La ponencia -que en algunos aspectos parece más el sumatorio de una tormenta de ideas que un texto compacto y articulado- se adentra también en la propuesta de «incorporar emociones a la comunicación política, manteniendo el rigor científico de los datos pero comunicando desde la empatía». Y repite que deben «aunar comunicación emocional con la difusión de información objetivable basado en datos».

Su apuesta es «desarrollar un relato emocional que genere impresiones positivas frente a las críticas negativas generadas por estereotipos interesadamente construidos. Responder rápida y claramente a aquella críticas y ataques que recibimos, usando los medios necesarios para que nuestra respuesta tenga el mismo alcance que la crítica de los demás». El objetivo es «proyectar liderazgo expresivo basado en emociones de reafirmación, destacando: la identidad colectiva (sin diluir la unidad), aspiraciones políticas, logros comparativos y el orgullo y la confianza en el Partido».

El PNV quiere que se analicen «las causas y tomar en consideración las percepciones ciudadanas, incluso cuando estas no se correspondan con datos objetivos». Pero -según se puede leer en la ponencia- esa comunicación no debe «ceder a efectos puramente cíclicos de la moda que no forman parte de una evolución seria de la sociedad y que pueden desperdiciar la energía y las finanzas de las personas afiliadas y de las organizaciones de la EAJ-PNV».