El pueblo gitano y la pelota, una historia compartida
El homenaje a cuatro pelotaris gitanos en el frontón de la Mañueta celebró ayer la unidad cultural entre el flamenco, el pueblo gitano y la pelota. Familiares de Chichán y David Arbizu recibieron sendas txapelas dedicadas, mientras que Iban García y Abraham Antimasbeheres las recogieron en persona en el transcurso de un emotivo acto.

El frontón de la Mañueta acogió a mediodía de ayer a un gran número de personas para presenciar el que podría ser uno de los eventos más emotivos organizados en la edición Flamenco On Fire de este año.
Periodistas, fotógrafos y espectadores se agolparon en la entrada del recinto en busca del mejor sitio en las gradas frente a dos sillas en las que esperaban cuatro txapelas bordadas con la bandera del pueblo gitano.
Se homenajeaba a cuatro pelotaris gitanos de Nafarroa por su aportación a este deporte y a la cultura popular, representando la unión del pueblo gitano, el flamenco y la pelota. «El pueblo gitano y la pelota vasca van de la mano», resaltaron durante el acto. A su vez, el evento hizo hincapié en los valores y la historia compartida de ambos mundos, transmitiendo un mensaje de unidad cultural y respeto.
Los organizadores del homenaje recalcaron la importancia de celebrar este reconocimiento en un espacio tan simbólico como el frontón de la Mañueta, que además de encontrarse en el corazón de Iruñea, se ubica en la calle en la que nació Agustín Castellón Campos, guitarrista gitano más conocido como maestro Sabicas, nacido en Pamplona en 1912. Además, este 2025 se cumplen 600 años desde la llegada del pueblo gitano a la península ibérica en 1425, un hito digno de mención.
Los nombres de José Luis Ayensa, Chichán; David Arbizu, Iban García y Abraham Antimasbeheres rebotaron en las paredes del frontón navarro. La mención de los dos primeros despertó emociones de nostalgia y melancolía entre los asistentes, que guardaron silencio conscientes de que no volverán a presenciar los triunfos, ni a vivir las anécdotas de estas grandes figuras de la pelota.
Tanto Chichán como David Arbizu fallecieron hace unos años, en 2012 y 2016 respectivamente, dejando «un vacío enorme», aunque su legado pervive entre quienes aprendieron de ellos.
ENTREGA DE TXAPELAS
Su trayectoria fue reconocida durante el homenaje y se materializó con la entrega de las txapelas personalizadas con el nombre de los pelotaris bordados en blanco.
El público recibió con ternura al joven nieto de David Arbizu, que fue a recoger la txapela y el pañuelo dedicado a su abuelo algo cohibido e incómodo por ser el centro de atención. Otros tres familiares de Chichán recibieron también los presentes dedicados. A diferencia del pequeño, estos se animaron a hacer una pequeña declaración que emocionó a los asistentes al evento organizado en el frontón.
Los otros dos pelotaris, Iban García y Abraham Antimasbeheres recogieron en persona las txapelas. Ambos son jóvenes y enfrentan un futuro prometedor compitiendo en el frontón.
Los responsables del festival Flamenco On Fire colaboraron con dos organizaciones para llevar a cabo esta fusión de culturas: la Asociación Cultural Navarra de Pelota Vasca (Napike) y la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra (Gaz kaló). Los dos representantes de ambas entidades, Xabier Martínez y Ricardo Hernández, respectivamente, recibieron también sendas txapelas en reconocimiento por su labor en la conmemoración.
El acto finalizó con exhibiciones de pelota y flamenco en un ejercicio gráfico para conmemorar la fusión de las dos culturas. Los asistentes al homenaje disfrutaron, así, de una exhibición de pelota a cargo de pelotaris de Lagunak Pilota y del concierto ofrecido por el guitarrista jerezano Domingo Rubichi.
Fue un cierre adecuado para un acto que celebra la unidad multicultural en Nafarroa de la mano de este deporte con hondo arraigo en el país.

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