Los secretarios de Defensa y de Estado de EEUU, Pete Hegseth y Marco Rubio, amenazaron ayer con que Washington llevará a cabo más operaciones militares contra cárteles responsables del tráfico de drogas en la región tras el bombardeo perpetrado el martes contra una embarcación supuestamente cargada con drogas y perteneciente a la organización criminal Tren de Aragua, y que, según la Casa Blanca, procedía de Venezuela. El ataque estadonidense mató a sus once ocupantes, según la Casa Blanca.

La escalada, que ha incrementado enormemente la tensión con Caracas y que tuvo su punto álgido en el ataque del martes, comenzó con un gran despliegue de buques de guerra en el Caribe, cerca de las costas de Venezuela, con el que EEUU dice pretender combatir el narcotráfico en la región, y que llevó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a prometer declarar a su país «en armas».

«No nos detendremos con este bombardeo. Cualquiera que trafique en esas aguas es un narcoterrorista que hará frente al mismo destino», amenazó Hegseth, con el manido argumento de proteger a su país. Agregó que la Casa Blanca «sabía exactamente quién iba en ese bote», antes de vincular a los once fallecidos con el Tren de Aragua.

Puntualizó que el presidente Donald Trump «está dispuesto a ir a la ofensiva de una forma en la que otros no lo han hecho». «Es una clara señal al Tren de Aragua, al Cártel del Sol y a otros que emanan de Venezuela de que no vamos a permitir este tipo de actividad», subrayó.

«LO HAREMOS DE NUEVO»

Rubio aseguró que interceptar cargamentos de droga «ya no funciona» y aseguró que Washington volverá a atacar embarcaciones como la que destruyó en aguas del Caribe cercanas a Venezuela. «En vez de interceptarlo, lo destruimos. Y lo haremos de nuevo», afirmó Rubio, quien insistió en que el ataque se produjo «en aguas internacionales». Recordó que la Casa Blanca ha designado a estos «grupos narcoterroristas» y que actuará para eliminar el tráfico de drogas que amenaza a EEUU.

El Ejecutivo de Venezuela, cuyo Ministerio de Exteriores señaló que el vídeo difundido por EEUU del ataque a la embarcación en aguas de Carine había sido creado con inteligencia artificial, acusó Washington de querer alentar la guerra y forzar con este operativo un derrocamiento del Gobierno de Caracas.

Horas antes, Maduro acusó a la Administración Trump de querer el «petróleo venezolano gratis», antes de afirmar que «el imperialismo ataca (...) porque inventa un relato que nadie se cree», después de que Trump informara del ataque y afirmara que Venezuela ha creado en EEUU un «problema tremendo» en relación con el narcotráfico y la inmigración, y «no vamos a consentirlo más».

Desde Colombia, su presidente, Gustavo Petro, calificó de «asesinato» la muerte de los once ocupantes de la embarcación atacada y le indicó a Trump que equivoca el foco, ya que en estos barcos «no van los grandes narcos, sino los jóvenes muy pobres del Caribe y el Pacífico». Y le recordó que que Colombia lleva «décadas» efectuando operaciones contra civiles «sin matarlos».

Tras la escalada, los ministros de Exteriores de la Comunidad del Caribe (Caricom) se limitaron a instar a EEUU que garantice que cualquier acción militar contra Venezuela no amenace la estabilidad regional ni se produzca sin consulta y advertencia previas.

Jorge Pérez Pineda, profesor de la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, manifestó que estas operaciones militares son «una demostración de fuerza», y agregó que esa estrategia es impulsada por Rubio desde su llegada al Gobierno de Trump.

Bloqueo a las deportaciones en base a una ley de 1798 de EEUU

Una corte federal de apelaciones de EEUU falló el martes en contra del uso que Donald Trump hace de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a presuntos pandilleros latinoamericanos y bloqueó su aplicación en algunos estados del sur. La aplicó por primera vez el 15 de marzo para enviar en dos aviones a supuestos integrantes de la banda venezolana Tren de Aragua, designada «organización terrorista», a una prisión de máxima seguridad de El Salvador.

El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito dictó una sentencia por 2 a 1 en la que afirma que Trump no puede basarse en esa ley para deportar a migrantes en Texas, Luisiana y Misisipi. «Las pruebas no respaldan que se haya producido una invasión o una incursión hostil», escribió la juez Leslie Southwick en la orden judicial preliminar que bloquea la expulsión de los migrantes en situación irregular. GARA

Sheinbaum recibe a Rubio en plena escalada

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibió ayer al secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, para tratar sobre la cooperación en materia de seguridad fronteriza y aplicación de la ley, con especial énfasis en la lucha contra el crimen organizado, cuando Washington ha redoblado su ofensiva contra los cárteles y en plena escalada estadounidense contra Venezuela.

Antes de la reunión, la de mayor nivel desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Sheinbaum negó tener «miedo» y que México estuviera controlado por cárteles, como insinuó el presidente de EEUU el viernes. «Lo que dice es falso», afirmó. Y, tras el despliegue de siete buques de guerra en el Caribe, reiteró el martes que cualquier «intervención» militar estadounidense en México constituye una línea roja.

Al término de la reunión de ayer México y EEUU anunciaron el establecimiento de un «grupo de alto nivel» para dar seguimiento a su coordinación bilateral en materia de seguridad, centrada en combatir el narcotráfico y la inmigración ilegal, explicó en canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente. Siembre sin perder de vista los cuatro pilares acordados en febrero: confianza mutua, responsabilidad compartida, respeto a las respectivas soberanías y cooperación sin subordinación. GARA