Mikel Méndez cumple su primera temporada en el Real Avilés. Tras un verano complicado, encontró su acomodo en el cuadro asturiano, cuando apenas quedaban unos pocos días para cerrar el mercado. El vizcaíno es feliz jugando con los de Suárez Puerta.

¿Cómo le llegó la opción de jugar en el Avilés?

Por unas circunstancias u otras estaba sin equipo y la oportunidad de jugar en el Avilés me llegó cuando estaba a punto de cerrar el mercado de verano. Cuando me llegó la oferta me informé sobre el equipo y acepté. La verdad es que no me arrepiento. No ha sido un verano fácil, pero al final he venido a un gran club.

¿Cómo fue el verano?

Complicado. Tenía alguna oferta, pero hoy en día hay que andar con mucho cuidado, por lo que no tenía nada interesante, hasta que llegó la opción del Avilés. Por fortuna me estaba entrenando con el Zamudio de la Tercera División y eso me sirvió para llegar en forma a mi nuevo equipo. Llegué tarde, pero no tenía problemas para comenzar a jugar, por lo que estoy muy agradecido al Zamudio.

¿Cómo está siendo la temporada?

Muy buena en todos los sentidos. A nivel colectivo el equipo está bien y estoy convencido de que salvaremos la temporada sin problemas. A nivel personal, quitando un par de partidos estoy jugando todo, por lo que no me puedo quejar. He acertado viniendo a Asturias.

¿El Avilés sigue siendo el tercer equipo de Asturias?

Sí. Teniendo tan cerca a dos grandes como el Sporting de Gijón y el Real Oviedo es imposible luchar con ellos, pero tras ellos está el Real Avilés. Tiene un gran estadio y una buena afición. Se nota que es un gran equipo en todos los sentidos.

¿El derbi ante el Oviedo lo tienen marcado en rojo?

Sin lugar a dudas. En el Tartiere ya hemos jugado y es un placer jugar en un campo así. El de vuelta también será especial, aunque además del Oviedo también hay un par de equipos asturianos más, por lo que esta temporada tenemos bastantes derbis. Pero está claro que los partidos que nadie quiere perder son los que se juegan ante el Oviedo.

¿Qué objetivos se han marcado?

El objetivo no es otro que la permanencia. Es una categoría complicada, con muy buenos equipos y es absurdo plantearse otras cosas. Primero vamos a conseguir los puntos necesarios para seguir en la categoría y luego ya veremos, pero lo primero es continuar en la Segunda B.

¿Algún problema económico?

Para nada. Antes de venir ya me informé de lo que había aquí. Hoy en día no se puede salir de casa sin más, ya que te puedes llevar una sorpresa. Aquí se cobra al mes. Ellos ofrecen lo que te pueden dar, ni más ni menos, y cumplen con lo pactado. Hoy en día estar en un club así es muy importante.

¿La afición responde?

La afición del Avilés es fiel al equipo. Al final no es fácil estar en medio del Sporting y del Oviedo, pero no nos podemos quejar. El Avilés tiene nombre y eso se nota en todos los entornos del club.

¿Qué le está pareciendo su grupo de Segunda B?

Antes no había jugado en este grupo aunque, como cada año cambian de equipos y grupos, sí me había enfrentado a algunos de esos equipos. La verdad es que me han sorprendido de una manera muy grata. El nivel es muy fuerte, me estoy encontrando con grandes futbolistas y la competencia es muy grande. Yo veo a muchos equipos con opciones de jugar el play off de ascenso y estoy convencido de que al final de la temporada habrá muy pocos puntos de diferencia entre los equipos. Nosotros vamos a intentar hacer nuestro trabajo y, como he dicho antes, intentar salvar la categoría cuanto antes para que luego no haya sorpresas.

¿Qué equipos le están sorprendiendo?

Hay equipos como el Oviedo o el Racing que sabíamos que estarían en la parte alta de la clasificación y que son favoritos para disputar el play off de ascenso, pero hay otros que sí me han sorprendido. El líder es el Guijuelo, un equipo que no se contaba para estar arriba, pero tiene un gran equipo. También me han sorprendido de una forma grata equipos como el Ferrol o el Compostela. Yo pienso que los dos van a estar en la parte alta de la clasificación. Pero no son los únicos, ya que este grupo es muy fuerte. Tengo la sensación de que la Segunda División B ha subido de nivel.