Elkarrizketa
David GARCÍA
Entrenador del Osasuna juvenil

«Con ocho o nueve años, a José García le veías hacer cosas impropias de su edad»

Esta es su tercera etapa como entrenador del fútbol base rojillo y por sus manos han pasado jugadores de la talla de Javi Martínez o César Azpilicueta. Con el nombramiento de Enrique Martín como mandamás de Tajonar, David García ha regresado al staff osasunista para hacerse cargo del juvenil de División de Honor, al que ha encumbrado al liderato de su grupo.

Coherencia con la línea de trabajo por encima de resultados. Es la filosofía que comparte David García con el resto de técnicos de Tajonar para intentar reverdecer la afluencia de jóvenes talentos con dirección al primer equipo, tan necesaria en tiempos de crisis.

¿Esperaba tal rendimiento del equipo, hasta el punto de colocarse como líder provisional?

El inicio liguero ha sido muy bueno, gracias a que los más jóvenes se han conjuntado con los más veteranos, pero en estas categorías, que son bastante exigentes, el rendimiento es un poco imprevisible, todavía solo llevamos un tercio de campeonato. Sí que es verdad que los buenos resultados refuerzan a los chavales y el ambiente es mejor. En cualquier caso, la meta del club no es tanto la clasificación y sí otros objetivos, como que el jugador vaya hacia arriba.

¿Ve a sus futbolistas con posibilidades de hacerse con el título?

No me gusta transmitirlo demasiado, pero interiormente sí que creo que podemos estar peleando por la Liga. Los equipos son muy cambiantes de una campaña para otra y hasta que no nos hemos enfrentado a rivales de arriba no hemos podido ser conscientes de nuestro nivel. Hemos ganado con solvencia a Athletic y Real, y somos una escuadra competitiva y difícil de ganarle.

Quitando a Osasuna, los otros equipos filiales -Real y Athletic- parecen flojear en favor de conjuntos inesperados como Danok Bat o Huesca.

En estos momentos ya hay un corte del sexto hacia abajo y lo normal es que los tres equipos citados estén en la parte alta al final de temporada, aunque como he dicho, todos ellos buscan otros objetivos. Algunos, como la Real, quizás se están volcando un poco más en la Champions juvenil que en la Liga, y todos los años hay algún conjunto que consigue hacer un buen bloque y dar la sorpresa. Parece que puede ser el Huesca, contra el que perdimos nuestro único partido en su casa, y que en años anteriores jugaba con los equipos catalanes.

Últimamente ha habido muchos cambios en Tajonar. ¿Cómo han repercutido en su equipo?

Con el cambio de directiva y Enrique Martín haciéndose cargo de Tajonar hay una serie de ideas muy claras por las que se han apostado y con las que vamos de la mano. Otras temporadas el equipo juvenil de División de Honor tenía más chavales de último año, pero ahora el objetivo es meter gente más joven. Sin ir más lejos, esta misma semana hemos incorporado a nuestra plantilla a un cadete y los que son de último año saben que deben marcar diferencias porque, a igual nivel, se potenciará al jugador de menos edad.

¿Sigue primando en Tajonar lo físico sobre lo técnico a la hora de promocionar a un jugador?

El nivel técnico de los entrenamientos ha mejorado y ello repercute en que el futbolista ha progresado técnicamente. Bajo mi punto de vista, en los últimos años sí que se había perdido un poco fomentar el carácter y entrega, típicos en el futbolista navarro.

Estamos inmersos en el efecto José García. ¿Influye positivamente en los futbolistas más jóvenes?

Debería ser una motivación extra para ellos. De hecho, a raíz de conocer su convocatoria con el primer equipo, en el vestuario les comenté que era una magnífica noticia. José García conmigo ha jugado apenas cuatro partidos, pero le conozco desde que era un chavalín y con ocho o nueve años le veías hacer cosas impropias para su edad. Futbolísticamente hablando siempre ha sido muy maduro y mentalmente no parece que tenga 16 años.

Parece que vienen otros nombres también pegando: Barja, Olabide... ¿Es demasiado pronto para encumbrarlos?

Hay que tener paciencia, cada uno debe llevar su particular proceso y evolución, pero también hay que apostar por ellos, como se está haciendo. Hay cuatro o cinco jugadores en el Promesas a los que todavía les quedan dos años e incluso tres como juveniles. El club está muy ilusionado con esa generación de nombres que se han mencionado y que van a tener sus opciones en un filial en el que en años anteriores se abusaba de traer gente de fuera que cortaba el paso a los de casa.

Cita al Promesas, ¿es un inconveniente que esté en Tercera?

Considero que no es ningún drama porque tampoco es que hayan salido muchos jugadores en los últimos años que ha estado en Segunda B. Si hay algún chaval que tiene calidad para ser futbolista, no va a influir estar en una u otra categoría.