Maite Soroa
msoroa@gara.net
PAPEREZKO LUPA

Fallo y enseñanzas

La sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña sobre una de las peores catástrofes ecológicas ocurridas en Europa, el naufragio del Prestige, era portada en casi toda la prensa del Estado.

Según «El Mundo», «La gran paradoja de esta resolución es que la factura recaerá sobre unos contribuyentes que van a tener que asumir unos cuantiosos daños provocados por nadie y por nada». Así es, pero de las responsabilidades políticas ni se acordaba.

«Abc» sí se acordaba, pero para destacar en su titular de portada: «La Justicia absuelve al Gobierno por la gestión de la catástrofe», y aunque reconoce en su editorial «que se cometieron errores en la gestión y comunicación del accidente y que, incluso, algunos minusvaloraron en un principio las dimensiones del vertido y sus consecuencias», lo más grave fue la «burda manipulación política del Prestige, que inauguró el `todo vale' contra el PP, incluido el acoso, la agresión y la amenaza. La izquierda política y cultural volcó en este accidente toda su capacidad de engaño a la opinión pública», que según el vetusto diario, es lo que «ratifica» la sentencia. Servidora no la ha leído detalladamente, pero puede asegurar que no dice eso.

Y para «La Razón» no solo no hubo errores del Gobierno, sino que la resolución «avala la gestión del Gobierno de Aznar». Y titulaba en primera «Nunca más», pero no refiriéndose al desastre de la costa gallega, sino a la plataforma que lo denunció: «El fallo deja en evidencia la campaña de la plataforma `Nunca Máis' alentada por el BNG y la izquierda para utilizar la tragedia contra el PP». Tremendo contraste entre la maldad del izquierdismo y la bondad del «centrismo» del PP. En su editorial, titulado «Restitución de la verdad», hablaba una y otra vez de la manipulación de la gente malísima, pero también dejaba sitio para el habitual peloteo a la buenísima. Y resulta que, al final, la catástrofe ecológica vino estupendamente: «Hay otra consecuencia en todo este asunto que es de justicia recordar en este momento: que tras el accidente, fue el empeño de la prematuramente desaparecida ex ministra, Loyola de Palacio, como vicepresidenta de la CE, lo que consiguió que en los mares y puertos de Europa ya no puedan operar petroleros como el `Prestige', carentes de doble casco. Porque de toda tragedia se pueden obtener enseñanzas positivas,». Ya ven, el PP no solo no tuvo ninguna responsabilidad, sino que toda Europa le tiene que estar agradecida. Venga ya.