Juan Carlos ELORZA
BALONMANO

Bera Bera quiere despedirse con un buen sabor de boca

Las donostiarras se ponen como objetivo ganar al Podravka, y de paso olvidar su mal partido en Croacia.

BERA BERA-PODRAVKA

Bera Bera quiere despedirse hoy de su primera participación en la Champions League con una victoria, tras encadenar cinco derrotas seguidas en la liguilla de la fase de grupos, aunque no será un objetivo nada fácil. El equipo donostiarra se centra en esa posibilidad, porque ha experimentado en carne propia las dificultades de medirse a rivales muchísimo más fuertes que los que encuentra en la Liga y ha aprendido a valorar un triunfo en esta competición. Pero al mismo tiempo en su entorno se ha empezado a fantasear y a saborear la remota posibilidad de superar la desventaja de 11 goles del partido de la ida en Croacia (29-18), que le valdría la tercera plaza del grupo D y con ella el derecho a reengancharse en la Recopa a partir de febrero.

La ilusión es normal, y está basada en un precedente muy cercano, la pasada Recopa, cuando Bera Bera remontó en el Gasca 12 goles de desventaja ante un rival superior a priori, el Vistal Laczpol polaco, que había ganado por 32-20 en la ida y luego perdió por 29-17 en Donostia.

La plantilla de Bera Bera también tiene en cuenta esa posibilidad y, si se presenta la oportunidad, seguro que van a por ella. El propio Imanol Alvarez señalaba que «no lo vamos a descartar, no sé si nos conviene mucho -apuntaba, haciendo referencia a la cortedad de la plantilla, afectada además con varias bajas-, pero si podemos ganar de 12 no la vamos a tirar fuera».

Pero lo más sensato es empezar por el principio, tratar de asegurar un buen nivel de juego que le permita tener opciones de ganar. Para los donostiarras eso significaría, sobre todo, mantener el nivel defensivo que ha exhibido en casi toda la competición, y que precisamente fue inferior en la visita al Podravka, el primer desplazamiento que vivía en la Champions, donde a Bera Bera se le acumularon un viaje muy largo, los nervios del estreno, un público entregado a su equipo y un arbitraje que le perjudicó, quizá el peor que ha tenido en el torneo.

Como resultado de todo, Bera Bera estuvo por debajo de su nivel defensivo, Milenkovic le ganó la partida en la portería a Temprano (58% de acierto para la montenegrina que jugó en Itxako, por 19% de la asturiana), y el equipo cometió muchos errores y pérdidas de balón en ataque, hasta el punto de que encajó 10 goles de contragolpe.

El otro factor desequilibrante de aquel partido vino de la mano del lanzamiento desde los nueve metros de su lateral zurda Zivkovic, aunque la defensa donostiarra tampoco estuvo fina para controlarla. Zivkovic se aprovechó de esas facilidades para marcar 9 goles, aunque en los otros cuatro partidos de la liguilla solo ha podido sumar 11 más a su cuenta. La serbia es una jugadora joven (22 años), los mismos que tiene su compatriota y máxima goleadora del equipo, la lateral izquierda Trifunovic (182 y 180 centímetros de altura respectivamente), las más destacadas en un equipo completamente renovado, en el que la pivote y capitana Milanovic-Litre es el principal referente por su experiencia.

Imanol Alvarez apuntaba antes del partido que deseaban ganar, que la participación en esta Champions ha sido un sueño para el club y para el equipo, pero «ganar un partido, aunque sea de uno, supone poner otra muesca en el currículum y eso es muy positivo, y nos permitiría dejar un buen sabor de boca de esta Champions, en la que el equipo ha respondido bien».

Además, «estamos más capacitadas para ganar al Podravka que al Larvik o al Vardar y tenemos que ir a por ello». La plantilla lleva dos meses de frenética actividad y por el camino ha perdido por lesión a su portera Rodríguez y a la lateral ilicitana Martínez -sumándose a la baja de Cuña, que lleva más de un año fuera de las pistas-, pero Alvarez cree que hoy «pesará más que es el último partido y queremos irnos con una victoria, que el cansancio acumulado».

El plan del partido es sencillo. Bera Bera tratará de controlar el ritmo y ponerse por delante en el marcador, a la espera de la reacción de las croatas. En el primer partido, con el público y el tanteador a favor, el Podravka se llevó por delante a Bera Bera, pero queda por ver cómo afrontaría un equipo tan joven verse por detrás y en dificultades. En esas circunstancias, la presión del público desde las gradas resulta imprescindible, para poder ganar el partido si se da el caso, o incluso para quebrar la moral del rival si volviera a darse la oportunidad de superar la desventaja de 11 goles.

La referencia del resto de los partidos de la liguilla, aunque haya que valorarla en su justa medida, también aporta algunas pistas: las croatas perdieron en sus desplazamientos, por 16 en Larvik (34-18), y por 13 en Skopje (39-26). En su propia pista el Vardar le ganó por 18 (17-35), y en la última jornada el Larvik, que ya estaba clasificado, venció por 5 (19-24), en un intento del Podravka por sorprender a las nórdicas y sumar al menos un punto que convirtiera la visita a Donostia en un trámite sin consecuencias.

Y un último dato. Esta será la tercera vez que el Podravka visita Donostia, las dos anteriores en la Copa EHF. En la temporada 2003-04 perdió por siete (34-27), con 9 goles de Eli Pinedo; y dos temporadas después volvió a caer, esta vez por tres (32-29).