El Thüringer alemán de Nadgornaja y Sandy Barbosa, y el Buducnost montenegrino, hicieron valer el factor cancha para apoderarse de las dos plazas que quedaban por adjudicar para la Main Round. Cuatro de los clasificados constituyen la élite del balonmano femenino (Györi, Larvik, Buducnost y Krim), y de los otros cuatro vuelve a la Main Round el Midtjylland danés y debutan en este nivel el Thüringer, el nuevo proyecto millonario del Vardar macedonio y el IK Sävehof, la gran sorpresa porque no contaba para nadie.

En el grupo A cabía la posibilidad de que Baia Mare sorprendiera al Györi a domicilio. Un punto le garantizaba el pase, y pelearon por él, incluso se pusieron por delante en el tramo final (19-21), pero el Györi no dio lugar a las habladurías y con un 5-0 encarriló el triunfo. Todo quedaba para el Thüringer-Hypo, pero las austríacas volvieron a ser muy débiles fuera de casa y en el descanso perdían 17-11, restando emoción al duelo. El triple empate a 4 puntos se resolvió por la diferencia de goles en los partidos entre los tres: +9 para las alemanas, -1 para el Hypo y -8 para las rumanas.

La otra plaza se jugaba en Podgorica, donde 5.000 personas abarrotaban el pabellón y el Buducnost decidía la clasificación en la segunda parte, tras un primer tiempo muy equilibrado, en el que destacó la buena actuación de Zderic en la portería sustituyendo a la titular Woltering. Pero tras el descanso no hubo color, Buducnost jugó mucho mejor que el Ferencvaros húngaro y con un parcial de 14-7 se aseguraba un final de partido más tranquilo de lo esperado.

Knezevic y Jezic (6) y Petrovic (5) fueron las mejores goleadoras de Buducnost, y Tomori la del FTC (6), con 2 de Nerea Pena.