Juan Carlos ELORZA
CHAMPIONS LEAGUE FEMENINA

El balance europeo es satisfactorio

La plantilla de Bera Bera sale reforzada de la Champions, tras enfrentarse contra grandes rivales muy cerca de su mejor rendimiento.

A finales de julio, cuando ya se conocían los 12 clubes clasificados directamente para la fase de grupos de la Champions League (entre ellos Bera Bera), y también los 17 participantes de las fases de calificación para cubrir las cuatro plazas restantes, dos webs europeas especializadas en balonmano femenino organizaron un sondeo entre sus seguidores sobre cómo estaban cubiertas las diferentes posiciones de los principales clubes.

Lo de menos es qué opinaba cada cual, lo significativo es que de las 15 opciones de otros tantos clubes que se facilitaban para votar sobre la mejor portería, 13 para el puesto de pivote, 13 para el extremo izquierdo y 12 para la primera línea (incluyendo en todas estas categorías a 11 de los clubes que han disputado la fase de grupos), Bera Bera no aparecía por ningún lado. Ni tampoco el Podravka croata, el MKS Lublin polaco, el Leipzig alemán ni el IK Sävehof sueco, que han completado los 16 clubes participantes en la liguilla.

No se trataba de un olvido ni de una falta de consideración, ni con Bera Bera ni con los demás equipos citados. Aunque el IK Sävehof haya dado la campanada entrando en la Main Round, los otros cuatro han sido quienes menos puntos han sumado: cero las polacas del Lublin, y dos Leipzig, Podravka y Bera Bera.

La calidad de Eli Pinedo y Matxalen Ziarsolo quizá les hacía merecedoras de haber sido incluídas en la relación para el extremo izquierdo, pero la jerarquía, el ranking, se basa en los resultados acumulados, y Bera Bera no era entonces más que otro club debutante en la competición más exclusiva del balonmano femenino mundial.

Un repaso a la relación de jugadoras que figuraban en ese sondeo (dos e incluso hasta tres por puesto en algunos clubes) permitía reconocer a la mayoría de las estrellas del balonmano mundial, algunas de las que ya lo han ganado casi todo con sus clubes y selecciones, junto a las mejores promesas jóvenes. Y en ese torneo, con esas contrincantes, ha participado Bera Bera, con sus modestos recursos -en comparación con sus rivales-, pero que no le han impedido rendir muy cerca de su nivel óptimo y plantar cara en cada partido -con el lunar de su visita al Podravka- a estos equipazos.

La valoración de esta primera presencia en la Champions debe contemplarse pues desde dos perspectivas diferentes. A primera vista el equipo no ha podido competir por la victoria más que en una ocasión, y los fríos números le otorgan 2 puntos de los 12 posibles. Pero si el análisis es un poco más profundo, en relación al rendimiento razonable que cabía esperar de esta plantilla en este nivel de competición, el balance es altamente positivo.

Brillantes en defensa

Bera Bera ha peleado con ahínco en todos los partidos, y sobre todo ha destacado en la faceta defensiva ante rivales de mucha calidad y mayor envergadura física. De hecho, ha sido el 8º equipo que menos goles ha encajado de los 16 participantes, y seis de los que han mejorado sus números se han clasificado para la Main Round. El dato cobra interés al comprobar que los dos mejores de su grupo, Vardar y Larvik, solo han sido superados por el todopoderoso Györi húngaro en goles marcados, o sea que la defensa donostiarra ha tenido que medirse a dos de los mejores ataques del torneo.

Donde las carencias han sido más visibles es en el ataque, no tanto en el juego, porque Bera Bera ha combinado bien en líneas generales, elaborando sus ataques, finalizando en posiciones de ventaja... Pero la escasez de recursos de su plantilla para este nivel de competición, que se hace más patente en su primera línea como consecuencia de las limitaciones económicas del club, le ha impedido aspirar a mayores cotas. Si a ello se añade que Cuña aún no se ha estrenado esta temporada, y que Ana Martínez se ha perdido la mitad de los partidos de la liguilla por lesión, el balance es aún mejor.

Las más veteranas del equipo han llevado el mayor peso de la Champions, tanto en minutos disputados como en responsabilidades defensivas y ofensivas, y entre las más jóvenes Alba Menéndez ha cobrado mucho protagonismo, aprovechando muy bien las oportunidades para seguir progresando en su juego.

El balance global es muy positivo. La plantilla se ha mostrado muy consciente de sus posibilidades, de forma que los resultados no han afectado de ninguna forma a su confianza, y ha aprovechado la Champions para mejorar en la faceta defensiva (lo que le convierte en un rival temible en la Liga) y seguir progresando en su juego ofensivo.

El siguiente objetivo será ahora revalidar la Liga para volver la próxima temporada, e intentar hacerlo -como mínimo- en condiciones similares a las actuales, o incluso mejoradas. El sabor de la Champions es muy adictivo, y quien lo prueba difícilmente se privará de él si puede evitarlo.