Raimundo Fitero
REOJO

Meterse

La escritora Belén Esteban confiesa sin ruborizarse que antes de salir a bailar en un programa de éxito, «me metía». A buen esnifador pocos detalles bastan. Es decir, meterse en un plató es un acto público, muchos debían estar en el rollo. O en el corte. Un hábito normalizado. El estrés del directo no se soluciona con tila, sino con otras adicciones más modernas, compartidas y que dan hasta prestigio. A no ser que te pillen o se te pase el rulo y empieces a tener deudas y a entrar en una vorágine de destrucción y desatención a tu personaje televisivo.

En estos días ha aparecido un recuperado Andrés Caparrós, uno de esos galanes presentadores que tuvo años de gloria televisiva y que de repente desapareció. Cuando a su vuelta cuenta su caso, es un prototipo absolutamente universalizado: siempre achacan su ruina a un desengaño amoroso. Hablan de desfases, como si todo sucediera en un segundo. Y no se dan cuentan de que forman parte de un sistema en el que la necesidad de estar siempre en una supuesta forma, acumular horas bajo los focos, conseguir audiencias al precio que sea, sentirse un semidiós en las grandes superficies, verse en portadas y en encuestas de los más deseados acaban devorando al ser humano, profesional o circunstancial, que llegó a desempeñar una función, una labor y acabó siendo un producto.

Se recuerda que la historia de la cocaína y la televisión es de largo recorrido. Ha habido incluso detenciones en estudios televisivos. Pareja de cómicos separados por el uso o mal uso del alcaloide, tertuliano lenguaraz acusado de ser el camello de un canal o de parte de él; una costumbre socializada, a nadie se le ocurre un reproche si ven a otro en los lavabos, los camerinos o en la oscuridad metiéndose. Lo de la escritora Belén Esteban es una de esas cosas que se sabe desde hace tiempo, es más, se nota con sus gestos, pero que ahora, por la conveniencia de volverse a situar en el negocio, confiesa para buscar la conmiseración y la subida del cachet. Todo huele a paripé. Si hubiera control de sustancias varias en los ultras de la TDT se vería los grados de ingesta de alcohol u otros productos con los que sobreactúan.

Honi buruzko guztia: REOJO