GARA BILBO

La persistente lluvia crea problemas en las carreteras pero no desbordamientos

No se produjeron desbordamientos, pero la constante lluvia se dejó notar, especialmente en la carretera con numerosas incidencias por la presencia de balsas y desprendimientos. El Colegio de Geólogos del País Vasco advirtió de que existe un «elevado riesgo» de deslizamientos en laderas.

Las intensas lluvias de los últimos días, que elevaron ayer el nivel de alerta a naranja, no produjeron desbordamientos graves, ante los que estaban movilizados los servicios de emergencias de distintas instituciones, aunque sí algunas salidas de cauces a primera hora, como en el río Butroi en Urduliz y un regato en Berango.

Por la tarde, solo el río Deba superaba ligeramente «el nivel de alarma amarilla» en San Prudentzio, mientras que el cierre de los desagües del embalse de Añarbe habían rebajado el caudal del Urumea.

La abundante precipitación se dejó sentir sobre todo en las carreteras, con la formación de balsas en numerosos puntos y desprendimientos, como los registrados en la A-2620 a su paso por Aramaio, en la N-634 en Galdakao y en la BI-625 en Zaratamo. En el Gobela, a la altura de Getxo, la lluvia provocó la caída de un árbol sobre un vehículo.

Datos como los registrados en el embalse de Añarbe, punto de captación de Donostialdea, donde se han recogido 456 litros por metro cuadrado, sitúan este mes de noviembre entre los cuatro más lluviosos de los últimos 50 años, como señaló Efe.

Los geólogos piden precaución

El Colegio de Geólogos del País Vasco advirtió ayer en un comunicado del «elevado riesgo de deslizamientos en taludes y laderas» como «consecuencia de las condiciones meteorológicas de las últimas dos semanas y las previsiones para los próximos días». Los expertos recomiendan «tomar medidas preventivas de vigilancia y explican que «han coincidido un invierno extremadamente lluvioso y un verano y primera mitad del otoño especialmente secos», lo que constituye «una situación de especial riesgo» debido a la saturación de agua, especialmente en suelos que ya mostraron indicios de inestabilidad.

En otros puntos preocupaban la nieve y el hielo, como en la red secundaria de Nafarroa. Se cerró al tráfico la NA-137 en el puerto de Belagua, la NA-2011 (Zaraitzu) y la NA-2012 (Otsagabia-Irati), y dificultó el tráfico en Herrera, Azazeta y Opakua.

Precisamente, la lluvia y el frío han llevado al Ayuntamiento de Bilbo a adelantar un día la apertura del Albergue Invernal de Mazarredo, que dio cobijo el miércoles a 21 personas.