El presidente de Letonia, Andris Berzins, afirmó ayer que el colapso del jueves del supermercado de Riga en el que murieron 52 personas, según el último balance, debe ser investigado como un caso de asesinato.

«Invito a todos que reflexionen sobre lo sucedido y actúen en consecuencia para que podamos comenzar a llorar a las víctimas de este caso. El elevado número de víctimas no se debe a una catástrofe natural, no ha sido un accidente, es un asesinato y así será investigado», según hizo saber en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias letona, LETA.

El Gobierno de Letonia ha declarado tres días de luto nacional a partir de ayer y un minuto de silencio a las 10.00 de mañana.