Aclima, clúster de la industria del Medio Ambiente de Euskadi, expuso ayer una iniciativa sobre las «oportunidades de negocio sostenible en los espacios naturales protegidos». Mónica Moso, directora general de Aclima, aseguró que es necesario en estos momentos «promover la competitividad en claves de sostenibilidad».

Para lo que se acercaron al encuentro con los medios de comunicador dos de los promotores de la empresa Ekograma, Jonathan Rubines, y Josu Durana, quienes explicaron esa necesidad de avanzar «porque hay medios y ejemplos de referencia» que se pueden desarrollar, sobre todo, en América Latina. Ekograma trabaja en parques de raba, como Valderejo o Izkiz, pero también están desarrollando actuaciones en otros campos en Brasil.

La directora de Aclima aseguró que esos dos promotores son un ejemplo de «avanzar en oportunidades de negocio a nivel internacional» y que «servirá para que otras tomen ese camino, porque si no lo hacemos nosotros, que estamos capacitados, lo harán otros y quien sabe si las multinacionales, que hoy no se preocupan de este área de negocio, despiertan y deciden actuar. Tenemos que estar ahí», precisó Mónica Moso.

80 empresas

Según Aclima, 80 empresas de la CAV se han identificado como potenciales desarrolladoras de actividad en el ámbito de los espacios naturales protegidos. Los datos que aportó el clúster es que se calcula en un mínimo de 5.800 millones de euros anuales el coste de mantener toda la Red Natura 2000 y añade que la Comisión Europea estimó en 2011 que el turismo que discurre por los espacios naturales protegidos genera entre 4,5 y 8 millones de empleos fijos que, además, «dejan unos ingresos directos de 36 millones anuales», precisa Aclima.

Por lo que entienden que «cuidar la biodiversidad es una forma de diversificar la economía local y, en gran medida, de obtener ingresos necesarios para la propia conservación del medio ambiente». En este sentido, los dos representantes de Ekograma mostraron diferentes oportunidades de negocio sobre la gestión de los espacios naturales, que se extienden a lo largo del planeta.

Intervienen, sobre todo en Araba, pero están desarrollando su actividad en Brasil, en Río Grande del Sur. Junto a Aclima, participan en el proyecto Ingutech, con apoyo de otros clúster como Gaia, Eraikune y Habic, de desarrollo y control de los espacios naturales en América Latina y el Caribe. Entre las posibilidades de negocio Jonathan Rubines y Josu Durana explicaron diversas maneras de realizar un diagnóstico del medio físico socioeconómico; diseño, plantificación y gestión de espacios naturales. Ellos lo tienen aplicado en los parques naturales de Gorbeia, Valderejo y en la zona de Izkiz.

Otras oportunidades se sitúan en el desarrollo de tecnologías de información del patrimonio, de una gestión forestal sostenible y de desarrollo natural.