Según el Sociómetro del Gobierno de Lakua, solo un 4% de la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa está «bastante de acuerdo» con la Lomce y únicamente el 1% se muestra «totalmente de acuerdo» con esta polémica norma. El estudio también revela el extendido desconocimiento que existe en la sociedad sobre el proyecto del ministro de Educación español José Ignacio Wert; un 27% no ha oído hablar de él.

El informe indica que un 52% de la población rechaza la ley; concretamente, un 39% de los encuestados afirma estar «totalmente en desacuerdo» y un 13%, «bastante en desacuerdo».

Preguntados sobre la actuación que debería de tener el Gobierno de Lakua con respecto a la Lomce, se responde mayoritariamente de dos maneras distintas, compartida cada una por un 39% de la población. Unos estiman que Lakua debería de negociar con Madrid para no aplicar todas las medidas de la ley; y otros, que no debería aplicarla aunque le suponga un enfrentamiento. Únicamente un 6% considera que tendría que aplicarla, mientras un 16% no sabe o no contesta.

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Entrando en el contenido de la Lomce, a un 72% de las ciudadanas y ciudadanos les parece «muy mal» (40%) o «mal» (32%) que se le otorgue más importancia a la asignatura de Religión, frente a un 2% que lo ve «muy bien». Asimismo, un 74 % considera «mal» (36%) o «muy mal» (37%) que pueda haber una mayor presencia del castellano en el sistema educativo, frente a un 15% que lo ve «bien» (13%) o «muy bien» (2%).

Respecto a que la obtención de becas dependa de las notas, un 64% de los preguntados lo valora de manera negativa, frente a un 26% que lo ve «bien» (23%) o «muy bien» (3%).

El 72% de la ciudadanía rechaza, además, un aumento de los contenidos educativos que fijará el Gobierno de Madrid y reducir los que fijará el de Lakua, frente a un 12% que lo ve «bien» y un 1% que lo califica de «muy bien».

En lo que se refiere a la realización de más exámenes de evaluación externos, además de los que ya realiza cada centro, un 61% rechaza esta idea.

Por último, un 64% renuncia a adelantar el momento de elegir entre una vía dirigida hacia el bachillerato y otra orientada hacia la formación profesional. Lo apoya un 21%.

Junto a todo ello, el sondeo afirma que ciudadanía aprueba la gestión del Ejecutivo de Urkullu en educación con una nota de 2,2 sobre una escala de tres, lo supone un descenso de dos décimas desde 2008.