Juanjo BASTERRA

La OCDE sitúa el gasto de pensiones públicas en el 11,7% del PIB en 2050

La OCDE subraya en su nuevo «Panorama sobre las pensiones» la necesidad de profundizar en las reformas para trabajar más años y llama a invertir en fondos privados, porque las pensiones públicas serán más bajas y repercutirán más en los sueldos medios, por lo que crearán más pobreza. Dice que en 2050 el gasto en pensiones será el 11,7% del PIB y admite la elevada vulnerabilidad que tienen los fondos privados.

La OCDE pintó ayer un panorama para las pensiones futuras muy negativo, basado en percepciones y discursos neoliberales para favorecer la inversión en los fondos privados y en el sistema financiero, que son los que obtienen negocio. El informe «Panorama de las Pensiones» confirma que el coste de las pensiones públicas en 2050 en los 28 países más avanzados de la OCDE llegará al 11,7% del PIB, o al 13,1% en la UE27. En el Estado español en esa fecha se calcula que supondrá 14% del PIB, aunque se reducirá al 13,7% en 2060, según la proyección que realiza la OCDE. En Alemania llegará al 13% y en el Estado francés se disparará al 15,1%, según el informe.

En las 368 páginas de que se compone el informe, no hay ninguna propuesta para impulsar o mantener las pensiones públicas, sino que se justifican todas las medidas para recortar las mismas o para ampliar la edad de jubilación. Sin embargo, sí reconoce que esas medidas, en cambio, están produciendo un incremento de la pobreza entre las personas mayores. Angel Gurría, secretario general de la OCDE, señaló que las recientes reformas de los sistemas de pensiones «han ayudado a contener el aumento de los costos futuros derivados del envejecimiento de la población y el alargamiento de la esperanza de vida».

Trabajar más tiempo

Gurría demandó de los gobiernos que «hagan más para animar a la gente a trabajar más tiempo y ahorrar más para su jubilación con el fin de asegurarse de que su pensión es suficiente para mantener su nivel de vida en la vejez». A nivel general, Gurría explicó esas posibilidades que, en estos momentos y en un futuro inmediato, el mercado laboral no ofrecerá. Porque es muy difícil que los jóvenes trabajadores alcancen una cotización de 40 años y que mantenga un salario digno que permita una pensión adecuada. Sin embargo, el dirigente de la OCDE reconoce que se necesitan políticas «para evitar un aumento en la desigualdad y la pobreza entre los jubilados».

El informe confirma que las recientes reformas significan que «la mayoría de los trabajadores que entran hoy en el mercado laboral recibirá pensiones inferiores a las generaciones anteriores» y «tendrá que ahorrar más para su jubilación». Porque, a juicio de OCDE, «trabajar más tiempo compensará una porción de estas reducciones pero, en general, caerán más».

«Dirección correcta»

Gurría destapó también su posición al indicar que «el aumento de la edad de jubilación y el desarrollo de planes de pensiones privados son medidas que van en la dirección correcta, pero no son suficientes».

Según el dirigente del «club de los países más ricos del planeta», los salarios bajos, en gran medida, «están protegidos contra caídas de beneficios en la mayoría de los países de la OCDE y se beneficiarán de una pensión que representa aproximadamente el 70% de sus ingresos de actividad para una carrera completa», lo que en los próximos años será imposible de conseguir.

Gurría admitió que «teniendo en cuenta el promedio de sueldos actuales, a la hora de jubilarse se recibirá el 54% de los ingresos en activo y podría ver su nivel de vida reducido significativamente después de dejar el mundo del trabajo».

Sin embargo, los empleados con altos ingresos «serán menos vulnerables, gracias a sus ahorros personales y una mayor inversión en los planes privados de pensiones», describe el informe. OCDE advierte, sin embargo, del problema que sobrevendrá a este sistema de pensiones, cada vez menos público. «La tasa de pobreza de los ancianos es probablemente mayor en realidad, según el informe, que la que figura en estos momentos del 10,8%».

El documento de la OCDE, admite que «todos los jubilados que necesitan ser ayudados para complementar sus ingresos no buscan ayuda para que podría calificar, por temor a la estigmatización o la falta de información sobre sus derechos. Nuevas reducciones en el suministro de servicios públicos como la salud y los servicios sanitarios afectan particularmente a los jubilados», precisa.

El informe señala que la riqueza financiera de las pensiones es «muy desigual, incluso dentro de los países y entre países, que tiende a exacerbar las desigualdades en la distribución del ingreso en el retiro». En particular, puntualiza que hay importantes disparidades en riqueza entre hombres y mujeres. «Las mujeres mayores de 65 años se ven especialmente afectadas porque viven generalmente más, reciben una pensión inferior y tienen más proba- bilidades de conocer la pobreza si necesitan atención y servicios a largo plazo».

Fondos de pensiones

Asegura que los fondos de pensiones lograron en 2010 un retorno positivo de media del 1,7% en términos reales, pero explica que en un importante número de asociados a la OCDE no fue así. Así, en el Estado español, Gran Bretaña y Estados Unidos la rentabilidad de esos fondos privados cayó en 2010 entre un 2,3% y un 3,6%, por lo que su inestabilidad es «muy elevada».

La cifra de pensionistas en octubre en Hego Euskal Herria es de 646.151 y la nómina media es de 1.043 euros

Según los datos que hizo públicos ayer la Seguridad Social, en octubre en Hego Euskal Herria existían 646.151 pensionistas, con una pensión media de 1.043,17 euros al mes, aunque las diferencias son importantes tanto por clase como por cada territorio.

En el Estado español existen 9,12 millones de pensionistas, con una pensión media de 861,06 euros al mes. El Ministerio español de Empleo y Seguridad Social explicó ayer que la nómina mensual de pensiones contributivas alcanzó el pasado 1 de noviembre los 7.860 millones, un 4,8% más que en el mismo mes de 2012, según la estadística.

En Hego Euskal Herria, la pensión media más alta se localiza en Araba con 1.078 euros, aunque en jubilación se dispara a los 1.247,43 euros en Bizkaia. Por el contrario, la pensión media más baja se queda en Nafarroa entre las de viudedad, que se reduce a 663,92 euros, lo que significa unos ingresos del 36,3% respecto a la pensión media vasca.

El número de pensiones sigue en aumento. En el Estado español creció en un 1,6%. En Bizkaia, creció un 2,4% y en Nafarroa, un 1,8% más. J.B.