Los trabajadores de Incoesa se movilizaron ayer ante el Departamento de Promoción Económica de la Diputación de Bizkaia para denunciar el cierre y la deslocalización de la empresa.

También denunciaron ante ese departamento, que preside el diputado foral Imanol Pradales, que la compañía, que se trasladará a Cáceres y Soria, recibió cuantiosas ayudas económicas y que las Juntas Generales ya aprobaron una normativa contra las empresas que decidan «huir» de Bizkaia dejando «tirados» a los trabajadores.

Sin embargo, ante las puertas de ese departamento foral criticaron «la poca prisa que se están dando en resolver el expediente».

Ayer los trabajadores reiteraron su posición de mantener la lucha en defensa de sus puestos y los de Arratia.