Un film de aventuras, con angustia, éxtasis y «happy end»
La escuadra gasteiztarra desperdició un 42-21 favorable, pero también supo sobreponerse cuando PAO se adelantó 57-58. Heurtel y Bjelica decidieron, pero todo dependió del triple final de Diamantidis.
LABORAL KUTXA BASKONIA 79 - PANATHINAIKOS 77
Con la noticia de que Hanga tendrá el alta y se incorporará al equipo para el partido de Liga ACB Endesa de mañana -por Kaukenas, despedido con gratitud por Scariolo tras el partido-, Laboral Kutxa Baskonia vivió un partido contra Panathinaikos digna de una película de aventuras. Con San Emeterio disfrazado de LeBron James al inicio, los gasteiztarras apabullaron a los helenos, anotando 10 de los 11 primeros triples, llegaron a ponerse 42-21 mientras que los de Pedoulakis deambulaban.
Pero del éxtasis se pasaba a la angustia. El PAO, cuando Diamantidis y Maciulis entraban en juego, y después de la cuarta falta de Pleiss, llegaba a ponerse 57-58 arriba en el tercer cuarto, culminando un parcial de 2-22. El partido se convirtió en un sinfín de sorpresas, con los árbitros variando su criterio, o los gasteiztarras sobreviviendo por unos muy buenos Kelati, Kaukenas y sobre todo Bjelica. Y cuando Heurtel adelantaba al Baskonia 76-67, todo parecía hecho.
Pero el PAO volvió, y de no ser por Bjelica desde la línea de tiros libres, cualquier cosa pudo haber pasado. Él puso el 79-74, pero Fotsis respondía para el 79-77. Heurtel quiso ser el héroe, pero erró, y al final hubo happy end porque el triple definitivo de Diamantidis, muy lejano pero librado, golpeaba el aro. El Top 16 ya está en la mano.
«Casta, orgullo y compromiso»
Una «demostración de casta, orgullo y compromiso». He ahí el resumen realizado por Sergio Scariolo, que subrayaba, por encima de todos los avatares vividos en los 40 minutos, que «queríamos dar a nuestra afición la alegría de una victoria contra un muy buen equipo a nivel europeo».
«Hemos conseguido lo que queríamos, que era la demostración de casta, orgullo y compromiso que queríamos brindar a nuestra afición. Más allá del peso de cara a la clasificación, el partido era importante. Sabíamos que iba a haber mucha afluencia de público, y queríamos que nuestra afición se fuera a casa con la alegría de una victoria de mucho prestigio», explicaba.
Después de valorar el arranque como algo «espectacular», el preparador de Brescia ponía el acento en que «hemos aguantado la recuperación de Panathinaikos. Hemos estado serios y hemos aguantado la presión, y eso es algo que nos deja muy satisfechos».
Por su parte, Fernando San Emeterio, que tuvo un recuerdo a Manel Comas, añadía que «hemos sabido sufrir y sacar el partido adelante. Hemos dado un paso muy importante para el Top 16». A. G.
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