Con el alivio de los dos puntos sumados ante el Puente Genil, y sin apenas tiempo para repasar un partido que empezó muy bien, después se torció y hubo que volver a ganar, Anaitasuna se subía al autobús para visitar esta noche al Granollers (21.00, Gracia -Catalunya- y Rodríguez -Galicia-), uno de los equipos históricos de la Liga, que en las últimas temporadas ha vuelto a echar mano de la cantera para afrontar una difícil situación económica y se ha visto favorecido por la marcha de jugadores a otras Ligas. Ahora mismo está peleando por la segunda posición, y la clara victoria de la última jornada ante el Naturhouse (32-25) parecía sacarle del bache en que había entrado en el último mes, tras encajar tres derrotas en cuatro partidos que le habían alejado de la cabeza.

Para Anaitasuna es una buena oportunidad. Solo tres puntos le separan de la 3ª posición que ocupa el club vallesano, y en las dos visitas a Granollers desde su vuelta a la Asobal ha logrado puntuar, ganando en la temporada 2011-12 (29-30) y empatando a 26 en la 2012-13 (el Granollers se resarcía en ambos casos con sendas victorias en Iruñea).

La igualdad por detrás del Barcelona es tal que hasta siete clubes, incluído Anaitasuna, optan a tres plazas para disputar la Copa Asobal al final de la primera vuelta, aliciente que animará las tres jornadas que faltan.

Las dos plantillas son bastante parejas, y de momento la eficacia en la portería marca las diferencias. El argentino y ex de Anaitasuna Schulz, que juega casi todos los minutos, es el tercer portero de la Liga con mayor número de paradas (152), y el cuarto en porcentaje (36%), amparado en una buena defensa.

En la cancha el lateral zurdo chileno Salinas y el central Ruiz son las principales referencias de su ataque organizado, en un equipo al que le gusta jugar al contraataque. En casa ha perdido contra el Barcelona, y también le sorprendió Villa Aranda.