La de consolación es una de esas finales que a pocos deportistas suele entusiasmar jugar. Pero en casos como el de la pelota, donde se confirma que dos pelotaris están por encima del resto, la medalla de bronce puede comenzar a ser más apreciada. Por poner un ejemplo, podría ser un poco lo que sucede en la Liga de fútbol, en la que 18 equipos luchan por ser el primero por detrás de los inalcanzables Barcelona y Real Madrid.

El también conocido como «síndrome Poulidor», magnífico ciclista que fue tres veces segundo y cinco veces tercero en el Tour, también sobrevoló por el Labrit ayer por la mañana en la elección de material que juntó a Oinatz Bengoetxea -que sí puede presumir de un maillot amarillo de la pelota- y Ekaitz Saralegi para el partido del sábado en la Bombonera.

Por palmarés y por estar disfrutando de su primera experiencia en unas semifinales, Ekaitz Saralegi pareció bastante más ilusionado con un partido que consideró como «bastante importante». El de Amezketa entiende que, «jugar bien y hacer un buen partido ante Oinatz me dejaría un buen sabor de boca». En este sentido, es consciente que su peor partido en este Cuatro y Medio de ensueño fue el disputado ante el de Leitza en Donostia y mejorar aquella actuación es otro reto.

En el caso del navarro, Oinatz Bengoetxea no negó que «no es fácil motivarse para este partido tras la decepción del otro día, pero al final es parte del campeonato, ser tercero siempre es mejor que ser cuarto e intentaremos venir a tope. Intentaré motivarme a tope, porque Ekaitz seguro que lo hará y, si yo no lo hago, no tendré nada que hacer», apuntó.

Sin darle vueltas

Ambos estuvieron muy cerca de llegar a la final, pero ninguno de los dos ha querido darle demasiadas vueltas a los partidos del pasado fin de semana. A la hora de hacer balance, no solo de la jaula, sino del año, Oinatz Bengoetxea reconoció sentir, «un poco de pena por no haber llegado a las finales, pero es lo que hay. Tanto Juan como Aimar están manteniéndose muy bien a ese gran nivel que tienen y está claro que ganarles es muy complicado, pero estar luchando con ellos para mí es algo grande y me quedo con eso».

Las reflexiones de Ekaitz Saralegi fueron muy similares y, en su caso, haber competido con Aimar Olaizola es todo un éxito. «Pensándolo en frío, vine a hacer un buen partido, hice muchos tantos y nadie esperaba ganar, ni yo. Creo que, si te dicen que contra Aimar vas a perder en 18, firmas enseguida. Creo que hice un buen partido, jugué contra el mejor y es para estar contento».

Además, el aplauso de todo el Labrit, puesto en pie, que recibió tras el partido ante el vigente campeón «fue muy emocionante. Ahí se vio el campeonato que he hecho, la gente me ha apoyado mucho estos partidos y yo me quedo con eso».

Su rival también alabó el gran campeonato de Saralegi. «Lo he visto a gran nivel, todos sabíamos que es un gran pelotari, sobre todo en el Cuatro y Medio y el otro día tuvo a Aimar contra las cuerdas y eso dice mucho».