MÁLAGA - OSASUNA

Dada la complicada situación liguera por la que atraviesa Osasuna, no sería nada descabellado opinar que la Copa está de sobra a la hora de invertir esfuerzos que muy bien podrían ser necesarios más adelante. Sin embargo, hay medio millar de razones para que la escuadra navarra tire en el torneo del K.O. de profesionalidad, las mismas que le han llevado a Patxi Puñal a sumar hoy otros tantos encuentros oficiales enfundado con la elástica rojilla.

Entre ellas, destacar que, entre otras cosas, está en juego el prestigio del club o que un buen número de futbolistas -Satrustegi, Joan Oriol, Manu Onwu o Ariel Núñez, por citar algunos ejemplos- dispondrán de una de las pocas oportunidades de la temporada para demostrarle a su técnico que son merecedores de más minutos sobre el césped. Asimismo, no estaría de más pensar en esa fiel afición siempre presente en los malos momentos, a la que se le ofertarían unos octavos muy atractivos ante un rival contra el que siempre gusta jugar en El Sadar, como es el Real Madrid.

Revancha malacitana

Con todos esos alicientes, y siempre teniendo claro que la prioridad es la Liga, Javi Gracia podría confeccionar un once en el que se entremezclarían titulares y menos habituales. Entre los primeros, resaltar la presencia de Patxi Puñal -sancionado para el sábado contra los merengues-, quien alcanzará en el estadio malacitano la ya citada estratosférica cifra de partidos como rojillo, un récord de muy complicada superación en las próximas décadas deportivas de Osasuna.

El Málaga, por su parte, tratará de buscar la revancha de la derrota liguera que encajó (0-1) frente a los navarros, si bien el conjunto andaluz no gana en su campo desde principios de noviembre. Las principales novedades de la lista del míster malacitano, Bernd Schuster, son la citación del portero del filial, Aarón Escandell, y la recuperación de Roque Santa Cruz. Dejó fuera, por motivos técnicos, a Weligton y Olinga.