Guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) secuestraron ayer a cuatro oficiales del Ejército turco en el distrito de Lice, provincia de Diyarbakir, en Kurdistán Norte, según informó la agencia turca Dogan.

Aunque no había confirmación oficial, medios turcos informaron de que los guerrilleros levantaron una barricada en una carretera cercana a Lice para revisar las identidades de los viajeros, y dos sargentos y dos tenientes que vestían de civil recibieron el alto, fueron obligados a salir de su vehículo y trasladados a un lugar indeterminado.

Este suceso ocurrió en medio de un incremento de la tensión en Kurdistán Norte después de que la Policía matara el viernes a dos manifestantes kurdos en Yüksekova y cuatro días después de que el PKK diera de plazo hasta la primavera al Gobierno de Ankara para impulsar el diálogo.

Ayer, cinco mil personas se manifestaron en Diyarbakir para denunciar, por segundo día consecutivo, la actuación de la Policía, que empleó de nuevo gases lacrimógenos, balas de goma y agua a presión contra los manifestantes y detuvo a cinco. También hubo movilizaciones en Batman y Van.

Desde la cárcel, el líder del PKK, Abdullah Oçalan, aseguró que «estos asesinatos son una provocación contra el proceso de paz».