La Comisión Electoral india anunció ayer los resultados de tres de los cuatro comicios estatales y de la capital, Nueva Delhi, celebrados en las últimas semanas y en los que el Partido del Congreso ha cosechado cuatro derrotas. La más humillante, la de Nueva Delhi, donde ha gobernado los últimos 15 años y ha perdido 35 escaños. Hoy se conocerán los datos del estado de Mizoran.

El hinduista Bharatiya Janata Party (BJP), liderado por Narendra Modi, fue el ganador de la jornada al vencer en las cuatro regiones, lo que le allana el camino para las generales de 2014. La sor- presa la dio la nueva formación anticorrupción Partido Aam Admi (AAP, Partido del Hombre Común), que se convirtió en la segunda fuerza en la capital, relegando al tercer lugar al partido de la dinastía Nehru-Gandhi.

En Nueva Delhi, el BJP obtuvo 32 de los 70 escaños del Parlamento local, seguido del AAP con 28 y del Partido del Congreso, que se quedó con ocho de los 43 que tenía. Otros pequeños partidos consiguieron dos.

El AAP, con solo 12 meses de trayectoria, superó sus propias expectativas. Su líder, Arvind Kejriwal, derrotó en su distrito elec- toral a Sheila Dikshit, jefa del Gobierno regional desde 1998, y le dejó fuera del Parlamento.

«Es una victoria histórica. Una victoria del pueblo», afirmó Kejriwal, quien remarcó que estas elecciones han demostrado que el «hombre común» puede ganar unos comicios con poco dinero y de forma honesta, informó Efe.

La nueva estrella política aseguró que no pactará y que prefiere estar en la oposición, lo que significa que el BJP gobernará Nueva Delhi en minoría.

Pero los problemas electorales del Partido del Congreso se extendieron a otras regiones. Madhya Pradesh votó por mantener en el poder al BJP, que arrebató al Partido del Congreso el estado de Rajastán con 162 escaños frente a 21. En el estado de Chhattisgarh, el BJP revalidó su mandato por un ligero margen.

Estas elecciones estatales son la antesala de las generales de 2014 y sus resultados se han percibido como un duro golpe al Partido del Congreso, que gobierna el país desde 2004. y se enfrenta al descontento popular por la desaceleración de la economía, el aumento de la inflación, el encarecimiento de los alimentos y la corrupción.

La presidenta del Partido del Congreso, Sonia Gandhi, felicitó a los vencedores y dijo aceptar los malos resultados «con humildad» tras admitir sentirse «muy decepcionada».

Sin embargo, confió en que estos resultados no se trasladarán a las elecciones legislativas, al considerar que en estas últimas «pesan más los líderes que las cuestiones locales».