Annie BANERJI (AFP)

El partido anticorrupción afronta serios desafíos tras su triunfo en Delhi

El joven partido anticorrupción indio Aam Aadmi ha forzado un vuelco en el paisaje político tras las elecciones locales pero deberá superar inmensos desafíos para reeditar sus buenos resultados en las elecciones generales del año próximo.

Un año después de presentar su formación, el antiguo inspector de hacienda Arvidn Kerjriwal, hizo morder la lona a la ministra de Nueva Delhi, Sheila Dikshit, cuyo Partido del Congreso, en el poder a nivel federal, sufrió una dolorosa derrota en varias elecciones locales.

El Aaam Aadmi Party (Partido del Hombre Común) condenó al Partido del Congreso al tercer puesto en Nueva Delhi y privó al principal partido de oposición, el Bharatiya Janata Party (BJP) de una mayoría en la capital, mostrando su capacidad de arramblar con los viejos equilibrios políticos.

Ambiciones y límites

Aunque solo presentó candidatos en Delhi, uno de los cinco estados que renovó su Asamblea local, Kejriwal reconoce que su ambición va más allá. El partido «se extenderá al total del país y triunfará sobre la corrupción y la inflación», auguró.

Para los analistas, el desencanto de los electores con los partidos tradicionales le abre puertas pero su objetivo se anuncia difícil porque no tiene medios financieros y deberá enfrentarse a partidos regionales bien implantados. «Si deciden lanzarse a nivel nacional, será un cambio bienvenido», ha saludado Anupama Jha, director ejecutivo de Transparency International en India. India está en el 94 puesto de un total de 177 países en el informe de 2013. La prensa saludó el resultado del AAP.

El segundo mandato del primer ministro, Manmohan Singh, reelegido en 2009, ha estado marcado por una serie de escándalos.

Pero el partido nacionalista hindú, el BJP, ha sido salpicado también por escándalos, que le costaron el pasado mes de mayo el poder en el Estado de Karnataka.