Jon ORMAZABAL
Final del Cuatro y Medio

Dudas y molestias nocturnas

Lo atípico del horario y los problemas físicos de los dos contendientes marcan la décima final entre Olaizola II y Martínez de Irujo.

Los protagonistas y hasta el escenario -al menos en la jaula-, son los de casi siempre, sin embargo, el décimo duelo entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo tiene sus matices y sus circunstancias que lo hacen especial. La primera, y la más notoria, el horario en el que se disputará, ya que el festival arrancará a las 20.15 y el duelo por la última txapela del año será el segundo partido, por lo que no dará comienzo antes de las 21.15 horas, con ETB-1 en directo.

Para lo bueno y para lo malo, la pelota se ha convertido en un deporte de masas y es objeto de deseo de los programadores de televisión lo que, como sucede en otros eventos, puede hacer cambiar los hábitos de los aficionados que no saben si deben acudir cenados o con un bocadillo como a otros grandes acontecimientos deportivos.

De momento, el lleno absoluto sigue sin estar asegurado y hasta los responsables de la cantina del recinto de Mendizorrotza recelan sobre el tipo de bebidas que podrán servir, ya que no parece el horario más adecuado para los tragos largos, otra de las costumbres relacionadas con la fiesta del frontón.

Sin embargo, estas preocupaciones de los operadores televisivos por el Cuatro y Medio demuestran la gran evolución y aceptación de una modalidad que en 2014 cumplirá 25 años en su época moderna. José Mari Palacios, Ogeta, el recordado pelotari que verá desde el rebote las evoluciones de estos dos mitos vivientes, fue el último campeón de la distancia en 1957 y, tras un vacío de 32 años, fue la propia televisión la que, apoyándose en el éxito del extinto Torneo de Elgeta, recuperó la modalidad para el campo profesional.

Curiosamente, aquella final también se disputó de noche, en este caso fue un viernes y los escasos 200 aficionados que se dieron cita para ver a los Olaizola II e Irujo del momento, Julián Retegi y Ladis Galarza, con las entradas a 2.500 pesetas, no presagiaban, ni mucho menos, que la jaula pudiera adquirir la expectación y la trascendencia que el campeonato ha cogido con el paso de los años.

Nuevo capítulo

Sin olvidar la aportación de otros grandes pelotaris -sin ir mas lejos ayer se cumplieron 16 años desde que el mismo Ogeta viviera una de las finales más recordadas, el 22-21 de Retegi II sobre Titín III, gran parte de ese éxito se debe a la aportación de Martínez de Irujo, un pelotari que innovó hacia una nueva pelota y Aimar Olaizola, el mejor especialista de la historia.

Su inmaculada trayectoria en las finales de esta distancia -seis de seis- y lo abultado de sus últimas victorias sobre Irujo en ese tipo de partidos lo hacen favorito ante un Irujo que cuenta con el frontón como aliado. Sin embargo el estado físico de ambos, con problemas de abductores el de Goizueta y en el dedo el de Ibero, crean nuevas incógnitas y abren el pronóstico.

Aimar Olaizola, rozando la perfección en la jaula

Siempre ha existido entre los pelotazales la tentación de tratar de comparar a pelotaris de distintas épocas y de elucubrar sobre el posible resultado de un Retegi II / Olaizola II o de un Atano III / Martínez de Irujo. El palmarés suele ser la vía diplomática o más objetiva para este tipo de discusiones y, en este sentido, pocos dudan de que Aimar Olaizola es el mejor especialista que ha dado el Cuatro y Medio, con un palmarés y unos números inigualables.

Todavía Abel Barriola ha jugado más partidos que él en el campeonato de Primera, 54 por 49 el de Goizueta, pero todos los demás récords son suyos, tanto en número de txapelas (6), de finales (6) y además con un brutal 83,7% de victorias, lo que lo hace inalcanzable para el resto. El de Goizueta reconoce que «siempre he dicho, también cuando no tenía txapelas, que es mi distancia favorita», aunque no acierta a explicar los motivos. Campeón en Elgeta con solo 16 años, dos antes de debutar, no recuerda su debut en la jaula de Primera, ante Capellán en la previa de 2000 tras su título de Segunda, pero sí que Dani le ganó al aire su primer acotado como profesional. J.O.

Juan Martínez de Irujo, el devorador de finales, con casi dos cada año

Mientras la mayoría de los pelotaris sueñan con poder disputar un título algún día, las finales son el hábitat natural de Juan Martínez de Irujo, todo un devorador de este tipo de partidos, ya que lleva una media de casi dos en cada uno de sus diez años como profesional.

La de esta noche será la 17ª final para el pelotari de Aspe, lo que da una media de 1,7 finales por temporada, una barbaridad si tenemos en cuenta que se juegan tres al año. Además, este año ha alcanzado las tres, más el acotado de San Fermín, calándose la txapela del Parejas y la del Labrit. Es la tercera vez que el de Ibero consigue este logro tras su triplete en 2006 y las dos txapelas de 2009, cuando Gonzalez le birló la jaula. J.O.