Ion SALGADO GASTEIZ
TRAS EL ACUERDO PARA LA CONSULTA EN CATALUNYA

EH Bildu tiende la mano a todos los agentes para emprender la vía vasca

El proceso abierto en Catalunya no se puede «trasladar en su conjunto y mimetizarlo» con la situación de Euskal Herria, opina EH Bildu, que aboga por tanto por iniciar la búsqueda de consenso tendiendo la mano a todos los agentes del país. Para Independentistak, es el momento.

EH Bildu aplaudió ayer la convocatoria de una consulta popular en Catalunya. Sin embargo, la coalición cree que el camino iniciado por los partidos catalanes, que anuncian la votación para el 9 de noviembre del próximo año, no se puede «trasladar en su conjunto y mimetizarlo» con la situación que vive Euskal Herria. «Nosotros entendemos que hay que respetar las circunstancias que se dan en este país», destacó la responsable de Relaciones Internacionales de Sortu, Maite Ubiria, que matizó que del mismo modo «sería un gran error mirar hacia otro lado y pensar que lo que está ocurriendo en Catalunya no tiene ningún tipo de efecto».

En una rueda de prensa celebrada en el Alkartetxe de Gasteiz, Ubiria, que compareció ante los medios de comunicación acompañada por Hasier Arraiz, Oskar Matute, Pello Urizar y Patxi Zabaleta entre otros, destacó que en la sociedad vasca, al igual que en la catalana, «hay un aliento soberanista y un deseo de que se ofrezcan caminos, formulas y acuerdos que hagan posible ir tejiendo una hoja de ruta propia en el camino de la soberania».

En este sentido, apostó por desarrollar una «vía vasca para la consecución de nuestro derecho a decidir». «Para ello, tendemos la mano a todos los agentes de Euskal Herria para concretar y desarrollar entre todos nuestro propio camino, que nos llevará a la puesta en práctica de un derecho básico y democrático, como es el derecho a decidir», subrayó Ubiria. Hizo alusión también a la ponencia sobre el nuevo estatus prevista en Gasteiz, donde anticipó que «fuerzas políticas muy diferentes tendrán que expresar cuál es su visión con respecto a esta cuestión».

Asimismo, Patxi Zabaleta, que consideró necesario trabajar en otros ámbitos, relató que en Nafarroa los partidos políticos también intercambian impresiones sobre el derecho a decidir de la ciudadanía vasca.

En cuanto al veto de Madrid, opinó que «las amenazas vertidas por el Gobierno español, y por representantes del PP y del PSOE, dejan a las claras la esencia antidemocrática el Estado español, que tiene que respetar la consulta y respetar la decisión que va a tomar la ciudadanía catalana».

En relación a este mismo tema, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, afirmó en una entrevista que le encantaría participar en una consulta popular similar en Euskal Herria el día 10 de noviembre, «para no coincidir en la misma fecha» con Catalunya. Y preguntó qué va a hacer el Ejecutivo de Mariano Rajoy para impedir que la ciudadanía catalana decida su futuro.

Ha llegado la hora

Por otro lado, la red Independentistak mostró su apoyo al pueblo catalán y felicitó a los representantes de CiU, ERC, ICV y CUP por el acuerdo: «Demuestra la madurez de los partidos soberanistas catalanes, que han dejado a un lado los intereses partidistas y han priorizado los intereses de Catalunya».

En cuanto a la situación que vive en Euskal Herria, la red remarcó que ha llegado la hora de poner en marcha un proceso independentista en los siete herrialdes vascos. Y comprometió su impulso a la independencia mientras alienta los pasos que se dan en el proceso catalán.

Urkullu desea un acuerdo entre Catalunya y el Estado

En un contexto muy polarizado entre quienes reivindican el derecho a decidir de las naciones y los que subrayan como única soberanía la española, el lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó ayer que «hay tiempo» para que los gobiernos español y catalán o los partidos políticos alcancen un acuerdo «que pueda satisfacer las aspiraciones de la mayoría del pueblo catalán».

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento de Gasteiz, Urkullu reiteró su «respeto absoluto» a la decisión sobre la consulta. Pero a partir de ahí deseó que haya un acuerdo con el Estado y que el derecho a decidir se pueda materializar de una «forma pactada». Con ello, el lehendakari se abstrae de la posición del Gobierno de Mariano Rajoy, que deja claro que «no hay nada que negociar».

En el caso de Euskal Herria, Urkullu abogó por alcanzar un acuerdo entre los grupos del Parlamento de Gasteiz, que luego sea ratificado por la ciudadanía del mismo modo que propone en Catalunya, es decir, con «una consulta pactada y legal».

Por la noche, en una entrevista con preguntas del público en ETB, fue algo más contundente en afirmar que la ciudadanía catalana debe ser consultada.

En otros momentos del programa, Urkullu se negó a valorar si Arnaldo Otegi es un preso político («no entro en disquisiciones»). Sobre el caso Cabacas, apoyó que no haya investigación parlamentaria porque cree que «se basan en prejuicios». Y sobre la movilización por los presos del 11-E, se desmarcó porque no ve la misma «sensibilidad» con otros casos.