Beñat ZARRABEITIA
Periodista y socio del Athletic
RUGIDOS ROJIBLANCOS

¿España en San Mamés? Apuesta poco integradora

Las palabras del secretario de la UEFA asegurando que San Mamés será la sede en la que la selección española juegue sus partidos como local en caso de que consiga el pase para la Euro de 2020 han generado inquietud en el entorno rojiblanco. El club, uno de los dueños del campo, aseguró nada más trascender la noticia no saber nada del tema, mientras que se suceden los contactos entre el organismo europeo y la RFEF.

Resulta irritante la forma en la que determinadas instituciones que también forman parte de San Mamés Barria han llevado el tema. Era conocido que cada federación iba a contar con un estadio y que dicho recinto iba a albergar sus partidos como local. Sabiéndolo, se argumentó que Bilbao pujaría por las eliminatorias finales, algo complicado viendo los competidores, aforo y tamaño de la propia ciudad. Ahora, la realidad sale a la luz, contraria a los fogosos discursos folcloristas de las campañas electorales.

Perdida la batalla ideológica en lo identitario, es evidente que existe muchísima gente que tuerce el gesto con el hecho de que España sea el local en Bilbao, y entrando en plena contradicción tras haber criticado al anterior Ejecutivo de Lakua por plantear que `La Roja' española jugase un amistoso en la CAV, el discurso de los impulsores de la iniciativa gira ahora hacia el plano económico.

Se habla de los beneficios que traería a la ciudad el hecho de que España juegue de local en Bilbao. Algo discutible teniendo en cuenta que muchos de los espectadores potenciales ya se encontrarían aquí y no gastarían en hoteles, por poner un ejemplo. Guste o no, la selección española tiene muchos hinchas en Euskal Herria y con esos ya bastaría, aunque es casi seguro que son menos que a los que no les hace gracia el tema. Por tanto, lo mejor era que se enfrentasen dos selecciones y que ninguna fuera España. Algo que no era posible y se sabía.

Es paradójico, puede que en 2020 se enfrenten Catalunya y España en Bilbao con la segunda como local. Hipótesis plausible y que debería retratar o enrojecer más de un rostro presuntamente partidario de la oficialidad de las selecciones vascas. Sabiendo que van a intentar no preguntar a socios o ciudadanía, si se parte del discurso económico lo mejor es buscar alternativas que pueden dejar más dinero y son más integradoras.

Los ejemplos son sencillos: solicitar la celebración de la final de la Europa League en la ciudad -lo que supondría un reto competitivo para el Athletic-, de la Heineken Cup de rugby, una Final Four entre Bilbo y Gasteiz, la salida del Tour o un partido de Liga regular de la NBA. Eso, sin contar actividades culturales masivas de carácter local o internacional.

Aún queda tiempo para el año 2020 y lo mejor, más inclusivo, económico e integrador es trabajar de manera conjunta y sincera en favor de la oficialidad de las federaciones vascas y por la creación de un Comité Olímpico del país. Con ese reto y con la selección vasca como anfitriona, bienvenida sea la Eurocopa, la selección española y sus hinchas. Toca elegir, remar todos en la misma dirección y no engañar.