En los barrios de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala el día de hoy se adivina largo y lleno de aventuras. Se viene «La noche abierta»: desde las 17.30 a las 23.30, se desarrollarán 62 actividades diferentes que abarcan desde el activismo social a la recuperación del paisaje urbano, pasando por el arte y la gastronomía. 63 actividades organizadas por vecinas, profesionales y asociaciones culturales y sociales de la zona.

«El objetivo es mostrar la energía creativa que hay en la zona y poner en común, poner en valor, todo lo que tenemos: potencial artístico de creación y una potencia asociativa muy importante», explica María Salazar, partícipe del colectivo Sarean, coordinador de esta fiesta cívica.

«También -señala Ramón Churruca, artista y vecino del barrio- reivindicamos el papel del artista ante gente que piensa que hacemos cosas incomprensibles y vivimos de las subvenciones; hacemos arte con cariño, por y para la gente, no tenemos pretensiones elitistas».

Nacida de la comunicación entre numerosos agentes creativos y solidarios de estos tres barrios, la veterana asociación Sarean es un espacio de encuentro vecinal abierto a todo tipo de expresiones culturales para reforzar la cohesión social y el desarrollo comunitario. Además de programar diferentes actividades, de estar en el día a día en pro de la zona, Sarean tiene, entre sus objetivos a más corto plazo, reabrir el Kultur Bar de la plaza del Corazón de María.

Estos tres barrios de la margen izquierda bilbotarra agrupan a un multicolor grupo humano caracterizado por su diferente procedencia, por albergar profesionales de todo tipo, por poseer «una diversa comunidad de agentes sociales y culturales».

Los estereotipos, sin embargo, no dejan apreciar el bosque y la multitud de propuestas hace que, en ocasiones, sea complicada la comunicación entre todos los protagonistas que viven y hacen barrio. «Hay bastante remix en el barrio; de tipos de población, de actividades, de tiempo que se lleva residiendo aquí. La imagen que se tiene del barrio bloquea y no se va de la cabeza de las personas, dificultando que haya más tránsito de personas. Me da la impresión que cada cual va a sus locales y faltan lugares de confluencia, de intercambio, de interrelacionarse. Por eso hacemos esto, para que la gente abandone sus círculos habituales y vaya a otros», dice María.

Corroborando sus palabras están los números que dábamos más arriba: 42 espacios físicos donde tendrán lugar las 63 actividades. Habrá actividades lúdicas, creativas y de sensibilización social; otras orientadas hacia la confluencia entre culturas y generaciones y que privilegian la igualdad de género; otras que que dan voz a las diferentes formas e identidades; artísticas, musicales.

Entre los espacios hay «estudios de artistas, de arquitectos, locales de asociaciones, espacios públicos...», enumera María.

«La noche abierta» es una propuesta, una oferta, un reto. Ramón ve con buenos ojos esta fiesta que permite «la convivencia entre múltiples sensibilidades». «No se sabe qué puede pasar. Me gusta, por ejemplo, que se use el Manhattan, el club de alterne. Ya el año pasado se reivindicó; hubo una gran convivencia con la gente que lo lleva, encantados con ver gente joven, nueva, aunque sea un día... Claro, por algún lado se empieza. Venimos de mundos diferentes y que convivamos sin conflictos me parece un reto apasionante».

La plaza del Corazón de María es el espacio público de confluencia vecinal por excelencia: «La plaza, la única abierta que hay en el barrio, un punto de confluencia, concentrará gran parte de las actividades (cine, peques, música, acciones de activismo, información... diferentes cuestiones)», señala María Salazar, a la vez que se declara incapaz de destacar ninguna actividad por encima de otras. A primera hora, la plaza del Corazón de María tendrá actividades infantiles (talleres creativos, cuentacuentos en euskara y castellano); más adelante será testigo de actuaciones musicales de pequeño formato e, incluso, de la celebración de una asamblea del movimiento de desocupados de la zona.

La «traca final» será en la Kultur Etxea de Bilbao la Vieja, con teatro, conciertos y DJs. Tanto Ramón como María reivindican el espacio de la vieja Kultur: «Es un lugar que lleva muchos años en una situación inmóvil... Está bueno recuperarlo». La población de Bilbo tiene hoy escenarios por recuperar.

Diferentes actividades se celebran por todo Bilbo

Bilbo tiene otras propuestas. De 11.00 a 17.oo, Corazón de María celebrará su Rastro, una iniciativa de la Asociación de Comerciantes y Empresas de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala para impulsar el barrio. Paralelamente, en la calle del Víctor, ubicada en las Siete Calles, organizada por Banizu Nizuke, se desarrolla hoy y mañana la Feria del Libro de Arte (Bala). Y en Ribera de Deusto 47, es el turno de la última feria ZAWP, Zona Franca, de este año: un evento multicultural que incluye el mercado artístico donde encontrar regalos originales para estas Navidades. A.H.