La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha admitido a trámite la denuncia interpuesta por Dignidad y Justicia contra el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, por los presuntos delitos de «enaltecimiento y justificación del terrorismo» y «humillación a las víctimas y familiares».

El auto de admisión de la denuncia cuenta con el voto particular contrario de la magistrada Nekane Bolado, que considera que no existe delito, al igual que la Fiscalía, partidaria del sobreseimiento de las diligencias abiertas a raíz de sendas denuncias de Covite y de la asociación Dignidad y Justicia.

Este caso se deriva de unas declaraciones de Arraiz sobre la trayectoria de la izquierda abertzale, realizadas el 18 de noviembre en Bilbo durante una mesa redonda organizada con motivo de los aniversarios de los atentados mortales contra Santi Brouard y Josu Muguruza.

Voto particular contrario

La resolución de la Sala que preside Juan Luis Ibarra sorprende especialmente por lo expresado por Bolado, que recuerda que las manifestaciones de Arraiz «han de ser analizadas desde el punto de vista objetivo del contenido de las mismas sin realizar interpretaciones subjetivas tendentes a averiguar qué es lo que se ha querido decir con ellas». La magistrada entiende que las declaraciones del presidente de Sortu «no tienen, por sí mismas, este significado delictivo; y no lo tienen -aclara- porque estas manifestaciones no contienen alabanza o justificación del terrorismo o de sus protagonistas».

En el auto, la Sala de lo Civil y Penal indica que la admisión de la denuncia procede «por imperativo legal», con el fin de comprobar el hecho denunciado y ante «la imposibilidad de excluir de forma definitiva la significación delictiva de tales manifestaciones» que, según se precisa, en este momento es «simplemente indiciaria».

Amaia Izko enmarcó la decisión judicial en la «estrategia de involución para hacer fracasar los esfuerzos dirigidos a la construcción de un tiempo de normalización política y convivencia democrática que la sociedad vasca anhela». A pesar de las trabas, la portavoz de Sortu reiteró que seguirán trabajando «para crear una verdadera solución democrática».